El Juzgado de instrucción número 2 de Gijón condenó, el pasado 5 de junio, por un delito leve de estafa, a un concesionario gijonés por vender un coche usado en el que el cuentakilómetros marcaba 7.915 kilómetros menos que los reflejados en la última revisión de la ITV, que era de 127.615 kilómetros.

El juez considera que la diferencia de valor del coche por la diferencia de kilometraje era de 182 euros. El vehículo, un Audi A3, se vendió por 8.500 euros más la entrega de otro vehículo valorado en 3.000 euros. El juez condenó al vendedor a 30 días de multa con cuota diaria de 6 euros y al concesionario como responsable civil subsidiario.