Las medidas para regular el uso del patinete eléctrico en la ciudad no pueden demorarse más. Es el sentir general de la ciudadanía después de que al mediodía de ayer un hombre de 60 años que iba en bicicleta por la avenida de Rufo García Rendueles fuese arrollado por una pareja en patinete que circulaba de forma temeraria, según los testigos, por el carril bici del paseo del Muro. El ciclista afectado tuvo que ser trasladado al hospital de Cabueñes en ambulancia tras un fuerte golpe en la cabeza que provocó un sangrado profuso.

El último incidente tuvo lugar a la altura de la escalera 10 de la playa de San Lorenzo. Eran en torno a la una del mediodía cuando una pareja en patinete eléctrico -un hombre de 41 años a los mandos y una joven de 19 años embarazada que iba tras él- chocaron frontalmente con un ciclista de 60 años que seguía debidamente el carril bici en dirección al Ayuntamiento de Gijón. Según los testigos, estos dos individuos venían circulando de forma temeraria y en zigzag desde muchos metros antes. "Me los crucé a la altura del Náutico, ya en el paso que hay para cruzar desde la calle Jacobo Olañeta me dieron un golpe leve y pensé que estaban muy verdes para conducir, además que me sorprendió que fuesen los dos subidos en el mismo patinete", relata Fernando García de Dios, periodista de RPA y testigo de lo ocurrido.

Los dos ocupantes del patinete siguieron su camino en dirección al Piles. Siguieron en zigzag hasta que de pronto se produjo el accidente con el ciclista. "Se lo comieron de pleno al señor, que venía correctamente por su carril, fue un golpe tremendo", describe Fernando García de Dios, que rápidamente acudió a atender al herido.

La víctima del choque quedó tendida en el suelo e inconsciente. Varios testigos se acercaron a socorrerle y alertaron a emergencias. Se sumaron a la atención tanto personal sanitario como miembros del equipo de salvamento. "El hombre tenía una brecha en la cabeza, luego volvió en sí e impedimos que se levantara y le colocamos las piernas encima del bordillo", explica García de Dios. El personal médico en la zona, tras inmovilizar al herido, optó por trasladarle en ambulancia hasta el hospital de Cabueñes para una exploración completa aunque sus heridas no revisten gravedad.

Por su parte, la Policía Local de Gijón ha trasladado lo ocurrido al Juzgado de Guardia para que dirima la responsabilidad de cada uno de los implicados en el accidente, que según explican los testigos fue por la temeraria conducción de la pareja. Estos mismos testigos presenciales aseguran que tras el choque el hombre que conducía en patinete se quedó allí mientras que su acompañante, que se quejaba de un dolor en el brazo, desapareció.