El hombre de 34 años y natural de Bolivia acusado de intentar agredir sexualmente a una joven de 25 años en la carretera del Obispo de Gijón en la madrugada del domingo logró ayer eludir su ingreso en la cárcel, pero está a punto de volver a su país. La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, el martes en funciones de guardia, decretó su expulsión del territorio nacional tras la petición realizada por el Ministerio Fiscal a juzgar por las pruebas presentadas. Este individuo, que ayer volvió a acogerse a su derecho a no declarar, será trasladado hasta el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid -su estancia en el país es irregular- a la espera de regresar en avión a Bolivia en los próximos días dado su escaso arraigo en España, donde lleva apenas dos años. El caso seguirá su curso judicialmente a la espera del archivo o no de las diligencias.

Fue la propia Policía Nacional la que al ver su condición de irregular inició la tramitación del expediente de expulsión del país. Las pruebas presentadas sobre el intento de agresión sexual -la víctima le reconoció como su atacante- fueron suficientes para decretar su expulsión de España. Este individuo se acogió tanto en sede policial como en el Juzgado a su derecho a no declarar, por lo que no ha ofrecido versión alguna sobre lo ocurrido. No obstante, cuando fue detenido el domingo presentaba síntomas de embriaguez y por eso no se le ofreció declarar hasta el lunes. Una ingesta de alcohol que, no obstante, no le impidió huir en cuanto su víctima comenzó a pedir ayuda al zafarse del ataque ni cuando el sospechoso vio a la policía, que tuvo que recorrer varios metros hasta darle alcance.

Este individuo de nacionalidad boliviana llegó hace aproximadamente dos años a España y carecía de antecedentes, tanto en su país natal como aquí, hasta que su víctima del domingo le identificó como el responsable, algo determinante para decretar su expulsión del territorio nacional en los próximos días.

Revisión de casos

Tras el arresto de este hombre, los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional revisaron los expedientes abiertos por delitos contra la libertad sexual que están pendientes de resolverse en Gijón para ver si la descripción de esas víctimas coincidía con este hombre. Así las cosas llamaron a dos mujeres que habían sufrido agresiones sexuales -una de ellas, de 30 años, fue atacada en la misma carretera del Obispo en diciembre de 2017- recientemente para revisar la fotografía de este ciudadano de Bolivia recientemente detenido, pero ninguna de ellas reconoció al detenido al ver su fotografía en dependencias policiales. Todo apunta a que la del domingo fue el único asalto perpetrado por este individuo, lo que también aportó para su expulsión.