Los investigadores que tratan de identificar al hombre que violó este pasado lunes a una mujer de 40 años en la senda fluvial de Viesques se encontraron con un relato creíble y coherente de la víctima, en la que la mujer describió que fue amenazada con un cuchillo. La solvencia del relato, pese a que no haya ningún testigo de lo sucedido, les lleva a trabajar con intensidad sobre los pocos datos que hasta el momento ha podido recordar la mujer, todavía muy afectada por el trágico episodio vivido. Es por ello que los agentes confían en que los restos biológicos obtenidos y las pruebas recabadas en el lugar de los hechos permitan arrojar más luz a este caso que ha conmocionado a la tranquila zona de Viesques y estrechar el cerco al responsable.

La poca información que la víctima ha podido ofrecer hasta el momento es que su atacante llevaba el rostro cubierto y portaba un arma blanca con el que la amenazó tras abordarla de forma sorpresiva cuando ella hacía deporte sobre las siete de la mañana del lunes. Sí pudo confirmar que el hombre hablaba castellano y no parecía que tuviese acento extranjero de ningún tipo.También aportó que el atacante parecía "demasiado nervioso", por lo que los agentes sospechan que puedan encontrarse ante un hombre sin antecedentes por delitos sexuales, aunque este extremo está aún sin confirmar. Todo ocurrió deprisa y el traumático episodio vivido dificulta que la víctima pueda ofrecer muchos datos sobre su agresor. Al menos de momento. La falta de testigos en la zona a esas horas -la apartó del camino para consumar su agresión- tampoco ayuda a avanzar en la investigación.

El protocolo habitual ante este tipo de agresiones sexuales se puso en marcha nada más conocer lo ocurrido, un suceso que podría ser aislado y que, afortunadamente, no es nada habitual en Gijón, según explican desde Comisaría. Fue la propia mujer de 40 años quien llamó a la policía desde su móvil una vez que el violador escapó y quien salió a una calle próxima para encontrar a los agentes. En ese instante explicó de forma sucinta lo ocurrido a los policías antes de que fuese trasladada al hospital, para una exhaustiva revisión y también para que cualquier resto biológico que el atacante hubiese dejado fuese descubierto para luego enviar al laboratorio de la Policía Científica y comprobar si coincide con alguien fichado en la base de datos con la que trabajan los cuerpos de seguridad. A esas atenciones se suma el apoyo psicológico.

La inspección ocular de la zona y el tiempo que estuvo la mujer en la senda fluvial son otros de los datos a los que atienden los investigadores. De hecho, ya han realizado la reconstrucción de todos los pasos que dio esa mañana la mujer de 40 años asaltada, desde que salió de su casa a dar su carrera matinal por el parque de Viesques hasta que fue asaltada de forma sorpresiva y violenta. En esa labor también se aprovechó para tomar muestras y recoger todo aquello que pudiera suponer una pista a los agentes para lograr una rápida resolución de este caso.

La principal hipótesis que barajan los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Comisaría de Gijón es que este individuo estuviese al acecho en la senda y que conociese con detalle la rutina y hábitos deportivos de la mujer, para esperarla en un punto discreto y alejado de la vista de cualquier otro transeúnte y perpetrar así su ataque sin que nadie lo viera y sin que las llamadas de auxilio de su víctima pudiesen ser oídas. Ni siquiera se descarta que este hombre pudiera conocer a su víctima, o incluso que fuera de su entorno cotidiano, y que la violación no fuera un hecho al azar.

Todas esas pistas se irán cribando en los próximos días, también pendientes y en contacto con la víctima por si con el tiempo, después del shock, va recordando más detalles de lo ocurrido.

"Agresiones ocultas"

"Agresiones ocultas"La violación de esta mujer en Viesques -sumada al ataque en las fiestas de Lugones, con un implicado marroquí en prisión, y al conato de agresión sexual en la carretera del Obispo de Gijón que ha motivado la expulsión de España de un boliviano- ha provocado temor en la zona y también muchas reacciones de vecinos. Algunos han cambiado sus rutinas y exigen más iluminación en el parque, y también de autoridades. Una de ellas fue Almudena Cueto, directora del Instituto Asturiano de la Mujer y Políticas de Juventud, que advirtió ayer en un acto que en la región existe un elevado número de abusos y agresiones sexuales oculto que se debe sacar a la luz. "Si hay una cosa en común de todos los agresores es que son hombres y, otra que tienen en común es que las víctimas son mujeres", aportó Almudena Cueto antes de una reunión con la Red Asturiana de Desarrollo Rural. Para Cueto, el "90% de las agresiones sexuales que sufren las mujeres son por personas conocidas".