El rodaje del videoclip "El trato" de Alejandro Sanz revolucionó El Franco este verano. Y, de paso, también ha revolucionado la carrera de la joven pianista gijonesa Alba Blanco, que aparece en varias tomas del vídeo musical melena al viento, enfundada en un vestido rojo, protagonizando varios planos con el Cantábrico de fondo.
Todo partió del Conservatorio de Gijón, donde Blanco cursó sus primeros años de Piano. "Me comentaron que buscan una pianista profesional para el rodaje, envié el currículum con algunos vídeos con interpretaciones mías y a las dos semanas me llamaron para decirme que me habían elegido", explica Alba, que en la actualidad cursa tercer curso de Grado Superior en el Conservatorio Superior Eduardo Martínez Torner de Oviedo.
Entre los requisitos exigidos por el director de la productora figuraban, además, que debía de tratarse de alguien con buena imagen y pelo largo, dos cualidades con las que también cumplió la gijonesa. Así que "cuando me llamaron para decirme cuándo tenía que hacer las pruebas de vestuario para la grabación fue una gran alegría, supongo que se presentó mucha gente al casting y resultar escogida es para mí una oportunidad alucinante", resume la joven de 21 años, dispuesta a labrarse un camino en el mundo de la música profesional.
Tras pasar una entrevista por videollamada, el equipo de producción le hizo llegar las partituras que tuvo que memorizar, y de ahí, a los acantilados de El Franco donde le esperaba un piano para grabar "un montón de planos, me tomaron imágenes desde diferentes puntos de vista para intercalarlos en el vídeo; incluso me grabaron con un dron", señala Alba Blanco, "encantada con la experiencia".
"Fue un día muy intenso en el que me trataron fenomenal, es un equipo muy profesional y estuve muy a gusto", reconoce. Y aunque apenas coincidió con Alejandro Sanz, "estoy muy emocionada y orgullosa de que un artista de su talla haya elegido Asturias para uno de sus vídeos, es uno de nuestros cantantes más importantes y para mí haber tocado en su vídeo es una oportunidad maravillosa", explica.
Sus gustos musicales van por otros derroteros, si bien "participar en un proyecto totalmente diferente a lo que habitualmente hago es muy enriquecedor, me gustó muchísimo", sostiene. Sobre todo porque el resultado ha sido "muy profesional, querían hacer algo de calidad y se nota".
La productora del artista ya la conoce, tiene su contacto y "me encantaría colaborar en este tipo de proyectos de música actual", aunque lo suyo sea la música clásica. Un buen "trato" para seguir creciendo.
