Terminada de forma oficial la temporada de baños para los gijoneses, los que aún se resisten a dar por finalizados sus últimos chapuzones del año en el Cantábrico tendrán que compartir la playa con unos nuevos inquilinos. Como cada 1 de octubre, los perros volvieron hoy a las playas de la ciudad.

Se hicieron notar especialmente en el principal arenal gijonés. La playa de San Lorenzo amaneció ayer con ruido de ladridos, pelotas corriendo por la arena mojada y muchos perros divirtiéndose en uno de los lugares donde mejor lo pasan. A partir de hoy, y hasta que dé comienzo oficialmente la próxima temporada de baños en la ciudad, los perros podrán disfrutar del arenal de San Lorenzo.

Pero ojo, solo lo pueden hacer en el tramo comprendido entre las escaleras dos -popularmente conocida como la rampla- y la ocho. Fuera de ese espacio, los dueños de los canes se pueden enfrentar a multas de gran cuantía.