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Detenida por intentar pasar 27.000 euros de una empresa a su cuenta

La acusada hacía de intermediaria para una red a mayor escala, ahora bajo investigación policial

Detenida por intentar pasar 27.000 euros de una empresa a su cuenta

La Policía Nacional de Gijón investiga estos días una posible red de estafadores en la ciudad después de haber detenido el pasado viernes a una de sus "muleras". La arrestada, que actuaba como simple intermediaria, había intentado sacar 27.000 euros de un cajero de la calle Brasil, pero la entidad bancaria implicada ya había sido alertada de que en esa cuenta se habían ingresado dos transferencias de procedencia "dudosa". Resultaron pertenecer a una empresa catalana que, por causas que aún se investigan, sufrió un hackeo que derivó los pagos a la cuenta personal de la gijonesa, que probablemente recibiría una comisión a cambio de reingresar ese dinero en alguna cuenta de los verdaderos culpables del delito.

Los agentes recibieron el aviso pasado el mediodía del citado viernes, activando el protocolo de robo. A su llegada, comprobaron que en realidad la implicada sí estaba intentando sacar dinero de una cuenta autorizada y que no mostraba problemas en enseñar su documentación de identidad, pero que el problema residía en la procedencia de la cuantía que pretendía extraer. Ella manifestó que en su cuenta había unos 28.000 euros y que deseaba llevarse 27.000. Sin embargo, otra entidad bancaria había alertado a su banco de que en esa cuenta se habían derivado dos transferencias de procedencia "dudosa". Se comprobó después que, tal y como sospechaban las entidades implicadas, el importe que la detenida intentaba llevarse pertenecía a una empresa de Barcelona, que declaró que ambos ingresos se habían realizado sin su consentimiento, que sospechaban que su correo electrónico había sido hackeado y que no conocían de nada a la gijonesa.

Ella acabó detenida y acusada de estafa, pero la investigación se centra ahora en averiguar para quién trabajaba. Según explica el cuerpo policial, la arrestada es lo que se conoce como "mulera" y su única labor era mover el dinero robado de una cuenta a otra para eliminar rastros. La mujer, a cambio, recibiría algún tipo de comisión. Los agentes recuerdan que este tipo de actos, aunque parezcan "fáciles e inocentes", son delito.

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