Paralelamente a las obras de "La Torriente" y la elaboración del plan director el club también está inmerso en la puesta en marcha de un plan de seguridad que comprende varios aspectos. La directiva ha comprobado que personas que acceden a las instalaciones cuando hay partidos, dado que en estas circunstancias se está permitiendo la entrada a los no socios, aprovechan para hacer uso de las instalaciones. Para controlar esta circunstancia se han barajado diversas opciones y por el momento parece que se van a decantar por colocar una pulsera a cada persona no socia que acceda a los partidos y que ésta tenga que ser devuelta en cuanto acabe. De no ser así el infractor será detectado y no podrá acceder nunca más. También el club quiere poner fin a lo que ya se está convirtiendo en una costumbre, especialmente entre los más jóvenes, como es el de acceder sin el carnet, obligando al personal de la puerta a comprobar en el ordenador si los datos que ofrece de viva voz son los correctos. La intención es que quien no tenga el carnet físico no pueda entrar.
Una barrera de entrada
Otro de las novedades próximas a entrar en vigor será una barrera de acceso al aparcamiento con un funcionamiento similar al de cualquier parking. La barrera de entrada empezará a instalarse probablemente este mismo mes. Cuando entren en funcionamiento se va a hacer un estudio sobre la utilización del aparcamiento: que movimientos se producen y durante cuánto tiempo permanece cada coche en el mismo. Además las barreras evitarán la utilización del aparcamiento por no socios, algo que también se ha detectado. Otra de los objetivos es tratar de impedir que haya socios que dejen el coche durante todo el día. Entre las medidas que se barajan, aunque la decisión no se tomará hasta no conocer los datos de ese estudio de utilización, está la de establecer un tiempo de aparcamiento adecuado a una práctica deportiva normal y empezar a cobrar en cuanto se sobrepase ese tiempo.
