Un avilesino de 38 años aprovechó un despiste de la empleada de un salón de juegosun salón de juegos del barrio de Laviada para apoderarse de más de 2.000 euros de recaudación. El hombre, que acumula ya cuarenta detenciones por delitos contra la propiedad cometidos en Asturias, Andalucía y Cataluña, logró escapar con su botín, pero además de ser grabado por las cámaras de seguridad dejó allí olvidado su reloj de pulsera para mayor evidencia de su responsabilidad en el hurto.

Este individuo acudió en la tarde del pasado a domingo a jugar a las máquinas recreativas en las que logró un premio de nueve euros. Bajo el pretexto de que la máquina no le devolvía el dinero ganado acudió al mostrador para que la empleada le abonase el importe. Esta mujer, para comprobar la veracidad del relato, acudió a revisar la tragaperras en cuestión, dejando sin vigilancia la caja registradora durante unos minutos. Fue ese tiempo el que aprovechó este avilesino de 38 años para apoderarse de la recaudación.

La empleada volvió a su puesto y allí seguía el ahora detenido, disimulando como si nada hubiese pasado. La mujer se percató de la desapareció del dinero, pero “se quedó bloqueada sin comprender la situación”, según explican fuentes policiales. Mientras la mujer realizaba las comprobaciones pertinentes para ver qué había ocurrido, el hombre aprovechó para ir acercándose a la puerta y huir con el dinero robado.

Huida a Avilés

La trabajadora del salón de juegos alertó del hurto a la Policía Nacional. Los agentes que se personaron allí revisaron las grabaciones, que confirmaban que el sospechoso se había apoderado del dinero de la caja. Además hallaron un reloj de pulsera que se le había caído ras intentar manipular la máquina tragaperras al ver que no le daba el premio logrado.

La empleada ofreció una descripción del hombre -tenía pocos dientes, varios tatuajes y dilataciones en las orejas- que sirvió a los agentes para realizar varias batidas por la zona, además de dar aviso a los vigilantes de las estaciones de autobús y tren por si este hombre huía de Gijón por esa vía. Los policías estaban en lo cierto y, a los pocos minutos, fue interceptado en la estación de tren por el personal de seguridad cuando se disponía a huir a Avilés. Ellos lo retuvieron hasta la llegada de los agentes.Una vez detenido se comprobó que en sus bolsillos llevaba los billetes, sueltos y arrugados, que había hurtado en el salón de juegos. También se le incautó una mochila con una bolsa de marihuana.