Con el objetivo de fomentar la diversidad y reivindicar la presencia de las mujeres con talla grande en el mundo de la moda nueve modelos desfilaron ayer en Gijón en la primera cita de estas características en Asturias con un mensaje muy claro: "la moda es para todas, independientemente de la talla". "Queríamos hacer un desfile de tallas grandes reales, porque las chicas tienen tanto derecho a vestirse como las demás, con ropa a la moda", valoró Marlene Redondo, una de las organizadoras de este desfile de moda "curvy" que se celebró en la Buena Vida de Fomento.

Las modelos, nueve jóvenes asturianas, desfilaron por la pasarela con distintos atuendos, desde looks más formales a la ropa deportiva, pasando por lencería y complementos de todo tipo. Todas las prendas estuvieron donadas por cuatro comercios, una maquilladora y dos diseñadoras asturianas. "Contamos con la colaboración de María Castropol, con sus diseños de camisetas ecológicas, y de Cristina Gallardo, con su nueva colección de bolsos inspirados en el mar", describió Marlene Redondo. "A medida que fue avanzando la noticia de este desfile se quiso apuntar más gente, así que esperamos poder realizar más eventos como estos dentro de poco", añadió.

Entre los objetivos también está la de "dejar de asociar estar gorda con tener mala alimentación o estar mal de salud", explica la modelo Xira Prats, que ayer participó en el desgile. "Estar gorda no es comer comida basura y no moverte del sofá; también nosotras podemos desfilar igual que otras", explica Xira Prats, que apuesta "por una moda para la gente que ves por la calle, moda para gente real". De hecho, ella sabe lo que es pelear "a pico y pala" durante dos años para abrirse camino en el mundo de la moda. "No puede ser que por no cumplir el estándar de belleza o no dar la altura no se puedan apuntar a la moda, yo lo he conseguido", afirma Xira Prats, ejemplo de que la moda no entiende de tallas.