La Guardia Civil de Gijón investiga la muerte de un hombre que fue hallado sin vida, esta madrugada, en su domicilio en un área rural del concejo gijonés. Se trata de un vecino que vivía en una casa unifamiliar en el barrio de Lloreda, en el camino que une las parroquias de Tremañes y Porceyo.

Los agentes recibieron un aviso de madrugada que les llevó a la vivienda, en torno a las cinco de la mañana. Antes había estado en la zona una patrulla de la Policía Nacional, pero al ser la zona área de responsabilidad de la Guardia Civil ésta se hizo cargo de la investigación. En el interior del inmueble se encontraron el cuerpo del hombre, de 62 años, ya sin vida. Presentaba diversos traumatismos evidentes y que no se correspondían con el escenario de una caída fortuita, lo que han llevado a que se investigue el caso como un delito violento. El fallecido responde a las iniciales J. A. Ll. S. y era conocido entre los vecinos por haber estado siempre vinculado a dichas parroquias, donde ya vivía antaño su familia.

El cuerpo del gijonés, un hombre con diversos antecedentes policiales, fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que sean los expertos médicos quienes determinen si fueron los traumatismos que presentaba el hombre los que le causaron la muerte, o ésta pudo deberse a otras circunstancias.