En las calles de Gijón hay ahora mismo nueve negocios con la consideración de salas de apuesta, de los que cinco abrieron sus puertas a lo largo de este 2019. Otros cinco están pendientes de apertura. Fueron los datos que la edil de Bienestar Social y Derechos, la socialista Natalia González, ofreció al Pleno en respuesta a una pregunta del portavoz de Vox, Eladio de la Concha. La presencia de estas salas llega a toda la ciudad con ubicaciones en avenida de la Costa, Menéndez Pelayo, Oriental, Aquilino Hurlé, Manuel Llaneza, Magnus Blikstad, Gaspar García Laviana y la calle Sol y previsiones en Hermanos Felgueroso, Maestro Amado Morán (complejo de ocio de La Calzada), Adosinda, Río de Oro y Gregorio Marañón.
La pregunta de Vox incluía saber que planes tenía el Ayuntamiento para poner freno al problema de la ludopatía que genera esos negocios, muy especialmente entre los menores. "Ya hemos contactado con el Principado para pedir la extensión de la moratoria sobre apertura de salas de apuestas hasta que haya una normativa más restrictiva", indicó la concejala socialista, que también adelantó el tratamiento singularizado que la prevención contra el abuso del juego y de las tecnologías tendrá en el nuevo Plan de adicciones.
El reto es proteger a los menores y para ello se plantean acciones trasversales con actuaciones en el ámbito educativo y de la familia. Habrá también acciones de sensibilización. Todo ello a partir de las relaciones que ya se tienen con Larpa, asociación que vincula en Asturias a ludópatas en rehabilitación, y de las decisiones que se tomen en el Consejo Municipal de Adicciones que se pondrá en marcha este mes. Eladio de la Concha festejó esa apuesta por una normativa restrictiva por el enorme daño social de las salas de apuestas y González se la agradeció con ironía recordando que Vox apoya lo contrario en Andalucía.
No tuvo suerte Ciudadanos con su iniciativa de impulsar un estudio sobre el entramado de empresas municipales que pueda llevar a tomar decisiones sobre la eliminación de alguno de esos entes. Los tres partidos de la izquierda impusieron su superioridad numérica sobre los cuatro del centroderecha para decir no a una propuesta donde veían la sombra de la privatización de servicios, recortes de empleo y la reducción del sector público local. "Cuantos prejuicios. Solo pedimos que se evalúe la situación y no lo apoyan simplemente porque lo pide Ciudadanos. ¿Tienen miedo a lo que diga ese estudio? ¿A qué diga que hay empresas que no tienen sentido y nacieron por un compromiso político, como la de Vivienda?", reprochó el edil Rubén Pérez Carcedo.
Tampoco salió adelante la propuesta de Foro de dar marcha atrás en el recién presentado plan de barrios y cambiarlo por el desarrollo del plan de generación urbana que dejó pendiente el anterior gobierno. Al rechazo de PSOE e IU se sumó Vox, cuyo portavoz aprovechó para aconsejar a Foro que asumiera que ya no son el gobierno.
