Un décimo del primer premio del sorteo de la lotería nacional, agraciado con 60.000 euros. Es el pellizco de buena suerte que despachó la administración de la avenida de la Argentina, número 134, y que, sin ser un premio demasiado abultado, ha llenado de alegría a la lotera.

Paula Martínez Caicoya es ya la tercera generación en un negocio que, hasta ayer, tenía una espina clavada: "nunca habíamos dado un premio curioso de la lotería nacional, era el que nos faltaba y hoy por fin lo conseguimos", relataba ayer tras saber que habían vendido un décimo del primero. Eso sí, "ni idea de a quién a podido tocarle", porque el décimo fue expedido a través de la máquina y "puede haber sido a cualquiera, del barrio o de paso, es algo siempre difícil de saber", reflexiona la responsable de la administración.

Un negocio en el corazón de La Calzada que "ya inició mi abuela en un local aquí al lado, que luego pasó a manos de mi madre y que ahora llevo yo", explica Paula Martínez, al frente de la administración desde el año 2003.

En todo este tiempo, han repartido premios sustanciosos. El más elevado, en el año 2016, correspondiente a una bonoloto. En aquella ocasión, el ganador se llevó 2,6 millones de euros, una cifra que tardarán en olvidar y, "lo más prestoso, que se lo llevó un chaval del barrio; esos son los premios que más ilusión hacen".

También repartieron pellizcos de quiniela y del Gordo, con la ilusión puesta ahora en las próximas fechas. "Ojalá sea un presagio, haber dado este premio en noviembre y que tengamos más suerte aún y demos más premios gordos en Navidad", señala la lotera. De momento, "que quien haya llevado los 60.000 euros los disfrute con salud", señala Paula Martínez, deseosa de seguir repartiendo fortuna en el barrio.