El joven gijonés de 30 años, vecino de Tremañes, acusado de apuñalar en el cuello y el costado a su hermano tras una de sus múltiples discusiones familiares se sentará mañana en el banquillo de la Sección Octava de la Audiencia Provincial el próximo mes de noviembre como acusado de un delito de lesiones, con la agravante mixta de parentesco. Tal y como avanzó este periódico, el Ministerio Fiscal solicita una condena de cinco años de prisión y el pago de 4.760 euros de indemnización por las lesiones y secuelas causadas. A ese importe se suman otros 1.459,26 euros por los gastos médicos generados de las intervenciones quirúrgicas.

El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 21.50 horas del 4 de noviembre de 2018, en el transcurso de una discusión que mantuvieron en la calle Marruecos, de Gijón, el acusado agredió con una navaja a su hermano, ocasionándole lesiones consistentes en herida en región lateral izquierda del cuello y herida penetrante en hipocondrio izquierdo, para cuya curación precisó tratamiento quirúrgico consistente en laparoscopia, antibioterapia, sutura, revisión y limpieza. Invirtió en su curación 45 días, 3 de los cuales estuvo hospitalizado. Le quedan como secuelas tres cicatrices de un centímetro en zona periumbilical, una cicatriz de 1,3 cm en hipocondrio izquierdo y una cicatriz en la región lateral izquierda del cuello de 0,8 cm. El lesionado fue atendido en el Hospital de Jove y en un centro del Sespa, ocasionando gastos por 185 y 1.274,26 euros, respectivamente.

Una vez movilizados los servicios sanitarios hasta la calle Marruecos, que trasladaron aquella noche al herido, leve, hasta el hospital de Jove, los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano -conocidos como radio patrullas- realizaron un operativo de búsqueda por los alrededores que permitió localizar al presunto autor del apuñalamiento en la avenida del Lauredal a bordo de su vehículo y en compañía de un tercer hermano apenas unos minutos después, sobre las 22.20 horas. Al ser detenido, según explicaron entonces fuentes policiales, este joven aseguró que iba camino de Comisaría de El Natahoyo para asumir la agresión provocada. En cambio, en dependencias policiales optó por acogerse a su derecho a no declarar sobre los hechos.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones del artículo 148.1 del Código Penal y concurre como agravante la circunstancia mixta de parentesco. Es por ello que solicita que se condene al acusado a cinco años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. El Ministerio Fiscal solicita igualmente que el acusado indemnice a la víctima con 2.760 euros por las lesiones y con 2.000 por las secuelas, y al Hospital de Jove con 185 euros y al Sespa con 1.274,26 euros, más los intereses correspondientes.