Un hombre de 45 años de edad ha sido detenido por la Policía Nacional después de sustraer el móvil a la encargada de una librería de Gijón. Esta persona, con un amplio historial delictivo, también se había apoderado de una tablet y una cartera del un gimnasio de un colegio al que había entrado mientas los docentes y alumnos se encontraban realizando la actividad física. Esta vez aseguró que debía realizar "una llamada urgente a su madre" y que por eso se llevó el teléfono.

Los policías acudieron el día 14 de noviembre a las 10.20 horas a una librería del barrio de Laviada cuya propietaria había sufrido el hurto de su móvil por parte de un hombre que se había hecho pasar por cliente. La mujer describió con exhaustividad al autor, tanto sus rasgos físicos como su vestimenta y además manifestó a los agentes que tenía instalado un programa de localización de su terminal que le estaba indicando su posicionamiento. Pocos minutos después las patrullas policiales localizaron a la persona denunciada en la calle Carlos Marx que llevaba en la mano el móvil que acababa de sustraer. El arrestado se excusó diciendo que necesitaba hacer una llamada urgente a su madre y ante tal necesidad se había llevado el terminal, pero pensaba devolverlo.

Robo en un colegio de Gijón

Días antes de este suceso el detenido se había apoderado de una tablet y de una cartera que eran de una profesora de un centro docente. Había entrado en las instalaciones del centro educativo y se había llevado los efectos de valor aprovechando que los alumnos y profesores hacían actividad física. Al ser descubierto había manifestado que se trataba de una confusión y que por error había entrado pensando que se trataba de un centro social. Ante las sospechas de que hubiese cometido algún hurto se revisaron todas las estancias y se descubrió que se había apropiado de los efectos de una profesora.

El arrestado de 45 años contaba con numerosos antecedentes y había sido detenido en 25 ocasiones por delitos contra el patrimonio y contra las personas.