La Empresa Municipal de Aguas de Gijón dedica, cada año, alrededor de un millón de euros a desatascar los tapones que se crean en la red de saneamiento de la ciudad y sus depuradoras, y que tienen su origen en el mal uso de los retretes, por los que se tiran a diario toallitas higiénicas, hilo dental, bastoncillos, compresas, preservativos o pañales. Así lo advirtieron ayer tanto el edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín (IU), como el de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron, presidente a su vez de la EMA.

"No es para tomárselo a risa", enfatizó Ron, que llamó la atención sobre "la importancia del buen uso del retrete", remarcando que "podemos generar un problema medioambiental" si esos residuos van a dar directamente al mar, sin depuración previa, pero también "un problema a nuestra red de saneamiento, que se atasca".

Además, explicaron, estos residuos tienen otra función negativa en la red de saneamiento de la ciudad, ya que "los atascos provocan que los alivios al río sean más frecuentes". Más aún en una ciudad como Gijón, que carece de pozos de tormentas -ambos en construcción- y donde la elevada pluviosidad favorece estos reboses. Precisamente, estos alivios están detrás de los últimos episodios contaminantes en la playa de San Lorenzo y en el río Piles, constantemente afectados por esta problemática y actualmente en estudio.

Así, para evitar este tipo de situaciones cada vez más frecuentes, el Ayuntamiento pone en marcha por segundo año consecutivo la campaña "Pipí, popó y papel", para explicar de forma ilustrativa y en un lenguaje coloquial y accesible para los más pequeños los únicos residuos que se han de tirar por el retrete. En el folleto explicativo se recoge que "si tiras toallitas al váter, atascas las tuberías de tu casa, los colectores de tu ciudad y las depuradoras", por lo que llama a no arrojarlas por el retrete, "ni siquiera las que aparecen como biodegradables". De esa forma, sugieren colocar una papelera en el baño para tirar todos esos productos que no han de ir al retrete, así como reducir el uso de toallitas.

"Debemos pensar en global y actuar en local, porque el medio ambiente no tiene fronteras", explicó Aurelio Martín, que valoró que "estas campañas son importantes de cara a los jóvenes, ya que es algo que debe ocupar a todos y en todo momento".

La campaña se está llevando a cinco institutos de la ciudad -Piles, Rosario Acuña, Vallín, Emilio Alarcos y Doña Jimena, donde ayer se celebraron las jornadas-, llegando a alrededor de 700 alumnos, que vienen realizando talleres de concienciación tanto en castellano como en inglés o asturiano. También se está extendiendo a otros centros educativos de primaria y educación infantil, así como a establecimientos de hostelería y hotelería de la ciudad.

Martín igualmente recordó otra campaña que se está llevando a cabo actualmente por el Consistorio con el objetivo de "evitar arrojar residuos a los sumideros de la ciudad", remarcando que "las alcantarillas son la puerta del mar", en especial en lo relativo a las colillas que, enfatiza "contaminan un litro de agua cada una y tardan diez años en degradarse".

Por otro lado, las obras del pozo de tormentas de Hermanos Castro siguen avanzando. Ayer permanecía ya cortado el paseo del Doctor Fleming, en dirección a la playa de San Lorenzo, que se suma al cierre al tráfico de la avenida de El Molinón.