La viceconsejera de Medio Ambiente de Medio Ambiente del Principado, Nieves Roqueñí, se mostró ayer dispuesta a estudiar junto a la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana Gijón (FAV) las alternativas para controlar la calidad del aire en El Lauredal, siempre que a esa mesa de diálogo se sume el Ayuntamiento de Gijón.
La viceconsejera mantuvo un encuentro con los representantes vecinales en el que éstos le plantearon dos alternativas para que las mediciones de la contaminación en El Lauredal sirvan para activar alertas; que se tengan en cuenta a tal fin los datos de la unidad móvil del Ayuntamiento o que el Principado traslade a El Lauredal la estación fija de Santa Bárbara.
Representantes valoraron positivamente la actitud de la viceconsejera tras la reunión, además de por su disposición a abordar a tres bandas el problema de El Lauredal -barrio con elevados índices de polución- también por la disposición del Principado a facilitar a la FAV las mediciones de la unidad móvil estacionada en Jove.
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