La aprobación de los presupuestos municipales para el año 2020 depende de la decisión que tomen las asambleas ciudadanas de Podemos y Equo. Ayer, tres partidos de la oposición -Ciudadanos, PP y Foro- presentaron sendas enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario presentado por el equipo de gobierno de PSOE e IU, una figura no recogida en el reglamento municipal pero que viene a ejemplarizar su rechazo total a las cuentas presentadas para el próximo año. Así, a la espera de la decisión de Vox, cuyo apoyo se antoja casi imposible, al gobierno local únicamente le queda un clavo al que asirse: el grupo municipal de Podemos-Equo, cuya decisión de apoyar o no los presupuestos tomarán las asambleas de inscritos de ambos partidos.

De obtener ese apoyo, el Ayuntamiento podría verse abocado a la tercera prórroga presupuestaria consecutiva -algo que nunca ha ocurrido-, cronificando las últimas cuentas aprobadas, de 2017. Precisamente, aquellos presupuestos impulsados por Foro se aprobaron con el apoyo del Partido Popular y las abstenciones de IU y Xixón Sí Puede -marca local de Podemos-, que dieron así pie a que la ciudad contase con nuevas cuentas, tras un año, nuevamente, de prórroga presupuestaria. Así, teniendo en cuenta el acuerdo estatal entre ambos partidos que podría otorgar la presidencia al socialista Pedro Sánchez con el apoyo del podemista Pablo Iglesias, y la vía que se está explorando a nivel regional, rechinaría que Gijón se quedase sin presupuestos por el voto en contra de los podemistas. Más aún cuando precisamente ellos, en 2016, permitieron que se aprobasen las últimas cuentas de la ciudad, presentadas por Foro, clarificando la fragmentación de la izquierda en la ciudad.

Con el presupuesto voto en contra de los partidos de centro derecha, que suman doce concejales, y el evidente voto a favor de los ediles que conforman el equipo de gobierno, sumando otra docena, la pelota está en el tejado de Podemos-Equo. Una abstención del grupo municipal podemista podría servir al equipo de gobierno, que sacaría adelante los presupuestos con el voto de calidad de la Alcaldesa, que desharía el empate. No obstante, la intención del equipo de gobierno es que los podemistas apoyen las cuentas, para darles una mayor firmeza.

Precisamente esta mañana, las tres concejalas podemistas darán a conocer las peticiones que trasladarán al equipo de gobierno como condición para apoyar sus cuentas. Entre ellas, se encontrará la renta social "o un programa similar". Una partida que no estaba recogida en el borrador presentado por la edil de Hacienda, Marina Pineda, que no esconde, como tampoco lo hace la portavoz podemista, Yolanda Huergo, la "buena sintonía" que existe entre ambos grupos municipales. Una buena relación que se dejó ver en la aprobación de las ordenanzas fiscales, con el apoyo de Podemos-Equo, donde, según desvelan desde el grupo podemista, "ya se incidió en la importancia de aprobar los presupuestos".

Precisamente, el concejal del grupo municipal de Ciudadanos, principal partido de la oposición, criticó ayer que "no se sentaron a negociar con nosotros", dejando entrever que "los presupuestos ya están pactados con Podemos y lo único que se está haciendo es un teatrillo". Algo que niegan rotundamente desde la formación morada. "El apoyar o no los presupuestos se decidirá en dos asambleas de inscritos de ambos partidos antes del pleno", confirmó ayer la portavoz podemista, Yolanda Huergo, que no obstante deja claro que "tenemos la voluntad de negociar y esperamos poder dar nuestro apoyo, porque eso querrá decir que hay un buen presupuesto".

Más crítica se mostró la edil de Hacienda, Marina Pineda, que aseguró que las enmiendas a la totalidad presentadas por los partidos de centro derecha son "una pataleta que escenifican lo que ya sabíamos: que no están dispuestos a que el presupuesto salga adelante". No obstante, deja claro que hasta que el documento vaya al Pleno para su aprobación "aún queda tiempo" y que "las negociaciones están abiertas", en clara alusión al grupo de Podemos-Equo.

El encargado de abrir la veda fue Ciudadanos, que presentó una enmienda a la totalidad del documento presentado por el equipo de gobierno aduciendo que "es importante tener unos nuevos presupuestos, pero no cualquiera. Es mejor una prórroga presupuestaria que unos malos presupuestos, y estos lo son", en palabras de su edil Rubén Pérez Carcedo, que adelantó que, de forma subsidiaria, el grupo municipal presentará una batería de enmiendas parciales que, adelantan, "no sirven para mejorar las cuentas". El edil echa en falta "unos presupuestos que permitan llevar a cabo políticas para impulsar la reactivación económica, la generación de empleo, la regeneración urbana, la mejora de la calidad ambiental, la consolidación de los servicios públicos y la modernización del Ayuntamiento". La falta de inversión municipal, el desequilibrio entre zona urbana y rural o el retroceso de la participación ciudadana, entre sus críticas.

A estas críticas se suma igualmente el Partido Popular, que también enmendó la totalidad del presupuesto alegando que los presupuestos son "continuistas, con planteamientos del pasado, un gasto desmedido y apenas inversión", en palabras de su portavoz, Alberto López-Asenjo, que también afea la subida en el gasto corriente consistorial. Las cuentas, ahonda, "reflejan el ADN de la izquierda, pecando de malgasto" y censura que "es una oportunidad perdida para impulsar la actividad económica y bajar impuestos".

También Foro optó por devolver el proyecto presupuestario, asegurando que "no es negociado, sube los impuestos, aumenta el gasto corriente y reduce las políticas activas de empleo y el gasto social", en palabras de su portavoz, Jesús Martínez Salvador, que asegura que "este presupuesto no tiene en el centro el empleo ni el impulso empresarial, y así no podemos construir un futuro sólido", por lo que se decantan por enmendar a la totalidad los presupuestos.