El gijonés de 30 años acusado de apuñalar a su hermano en el cuello tras una discusión familiar aceptó ayer en la Sección Octava de la Audiencia Provincial una condena de dos años de cárcel por un delito de lesiones, pena que podrá evitar mediante el pago de una multa de 1.080 euros, así como abonar a su familiar una indemnización de 20.000 euros por los daños causados. El vecino de Tremañes elude, por tanto, los cinco años de cárcel que en un principio solicitaba Fiscalía y que se vería obligado a cumplir por pesar sobre él antecedentes por conducción temeraria.

Las partes implicadas llegaron a un acuerdo después de que la acusación particular aceptase cambiar su petición de condena por un delito de tentativa de homicidio por uno de lesiones, al igual que Fiscalía. A cambio, la indemnización que se había barajado en un momento, que no llegaba a los 5.000 euros, se estableció ayer en los 20.000 (con la particularidad de que las costas del proceso judicial ya irían incluidas en este importe), además de otros 1.459 euros que el joven deberá pagar a los hospitales de Jove y Cabueñes por la atención sanitaria practicada a su hermano. Los otros 1.080 euros al Estado para evitar su entrada en prisión se extraen de la multa de seis euros al día durante seis meses que el joven también aceptó ayer de palabra frente al juez.

Como el acusado tenía antecedentes por una condena previa por conducción temeraria, de no haberse logrado a un acuerdo la pena de cárcel sería segura. Esta suspensión de condena, eso sí, está condicionada a tres años. Si el varón comete cualquier delito durante ese tiempo la suspensión se anula y entrará preso.

Los hechos ocurrieron en noviembre del año pasado en la calle Marruecos y tras una de las múltiples discusiones entre ambos. El agresor le atacó con una navaja, ocasionándole una herida en el lateral izquierdo del cuello y otra en el costado, de menor de gravedad.