El estudio de impacto ambiental de la depuradora de El Pisón considera que los vecinos colindantes no tendrán molestias significativas por olores por el funcionamiento de esta instalación. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico, promotora de la misma, ciñe ese riesgo a los periodos de mantenimiento de los filtros para atrapar los olores, algo que tendrá lugar, a lo sumo, durante unas semanas, cada diez años o más. Las tecnologías que se utilizarán en la instalación permitirán evitar incluso que en esa situación se produzcan incomodidades, al emplear filtros portátiles, según la respuesta que la Confederación dio al Ministerio para la Transición Ecológica durante la tramitación de la declaración de impacto ambiental de la depuradora.
La Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio acaba de otorgar la declaración de impacto ambiental para la depuradora del este en El Pisón, un paso clave para poder activar una planta, después de que una sentencia judicial anulara el primer estudio ambiental tras la demanda de los vecinos del entorno, que prevén seguir pleiteando. Las consideraciones sobre el mantenimiento de los filtros de la depuradora fueron trasladadas por la Confederación a la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental del Ministerio el pasado 13 de septiembre, en respuesta a las aclaraciones que este organismo le solicitó un día antes sobre el estudio de impacto ambiental de la instalación.
En ese estudio ya se apuntaba que no se prevén afecciones significativas por olores, en base a la normativa existente en Holanda al respecto.
En España no hay normativa que regule la contaminación odorífera, con lo que la consultora Taxus, que efectuó el informe, tomó como referencia Holanda, uno de los países más avanzados en esta materia.
El estudio ambiental también valora como un impacto moderado el de los olores durante los trabajos de reemplazo de las masas filtrantes. La Dirección General quiso afinar aún más sobre este asunto. La respuesta de la Confederación es que en el peor de los casos, el tiempo de mantenimiento de unas semanas cada década supone un 0,3% del tiempo útil de servicio de la instalación.
En esos periodos, además, se emplearán equipos portátiles conectados a las principales fuentes de olores. En el documento remitido al Ministerio, la Confederación hace hincapié en que esos sistemas portátiles ya se han utilizado en la instalación y han demostrado su eficacia durante el año en el que estuvieron operativos los equipos de desarenado y desengrasado. La Confederación apunta que, en todo caso, los cambios de filtros nunca pondrían en riesgo la salud de los residentes en las proximidades de la instalación.
Otro de los aspectos sobre los que pidió más información la Dirección General de Calidad Ambiental fue sobre la carga en vehículos de los residuos sólidos que se extraigan en las líneas de desarenado y desengrasado. Según la Confederación se hará en condiciones de gestión más favorables que las de los residuos que se extraen en la Plantona, muy superiores en cantidad, y sin superar los límites establecidos en el proyecto en cuanto a generación de olores, como así ha ocurrido durante el año de funcionamiento del desarenado y desengrasado.
Además, la Confederación también sostiene que no se producirá emisiones difusas, salvo por fallos en el funcionamiento de la instalación.
Durante la evaluación del impacto ambiental de la depuradora del Este, el Ministerio también preguntó por qué el estudio de impacto medioambiental no había contemplado los impactos odoríferos ocasionados por el tratamiento de fangos. La Confederación explicó que se excluyó porque el tratamiento de fangos de la depuradora de El Pisón se va a realizar en la zona Oeste de la ciudad, en la depuradora de La Reguerona, donde esa aportación extra no va a empeorar la situación, sino que la misma va a mejorar al implementarse un nuevo tratamiento de olores por carbón activado, más moderno que el que tiene en la actualidad.
El traslado de los fangos desde El Pisón hasta La Reguerona se hará a través de un sistema de bombeo mediante una tubería que atravesará la ciudad. Precisamente esta tubería es la única infraestructura del proyecto cuyo impacto ambiental se considera reversible.
