Aunque ampliar los permisos de paternidad facilitan la crianza de los hijos en pareja, la adaptación del mundo empresarial a los horarios de la lactancia materna siguen siendo la gran asignatura pendiente en temas de conciliación. Según aclararon ayer desde la asociación Amamantar, que trabaja en Asturias desde hace 20 años en el asesoramiento de mujeres embarazadas y madres lactantes, que los permisos sean intransferibles sí pueden facilitar el reparto equitativo de las tareas de crianza entre hombres y mujeres, pero no asegura que las madres puedan cumplir los seis meses de lactancia exclusiva recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). "Los horarios empresariales siguen estando muy limitados; muchas madres abandonan la lactancia, que de por sí ya puede dar problemas, porque ven incompatible continuar amamantando a su hijo cuando se termina su baja", razonó Inés Zamanillo, miembro de la asociación citada.
La experta sí reconoce que el sistema sanitario y laboral sí ha dado pasos adelante, pero considera problemática la "falta general de información" de las madres que se topan con dificultades a la hora de dar el pecho. "En muchos casos siguen sin saber a quién tienen que recurrir cuando hay un problema de agarre o para que le presten un sacaleches, por ejemplo. Como además saben que su horario se va a complicar en cuanto se reincorporen en su trabajo, muchas abandonan porque nadie las informa bien", lamentó.
