Asturias ha sufrido este fin de semana los estragos de la borrasca Cecilia, definida por los meteorólogos como "muy profunda". Los elevados registros de precipitación y de rachas de viento -que el sábado llegaron a máximas de 109 kilómetros por hora y acumulados de lluvia de cerca de 50 milímetros por metro cuadrado- han obligado en Gijón a cerrar los campos de golf municipales de El Tragamón y La Llorea. Según informó ayer el Ayuntamiento ha sido debido "a las abundantes lluvias del fin de semana" que se ha optado por tomar esta medida.

Tanta agua explica los problemas de nuevos argayos que ya se empiezan a contabilizar en Asturias, como el que afecta a la senda del Tranqueru, en la costa del vecino concejo de Carreño, que ha afectado a la urbanización Playa de Xivares.

En Gijón la madrugada del sábado al domingo volvió a desbordar el río Peñafrancia en El Tragamón. Y los hoyos 2, 3 y 9 se inundaron, registrando más de un palmo de agua de altura en la mañana de ayer, domingo. Además, el viento derribó un gran árbol en las inmediaciones del green del 3.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para hoy, lunes, en Asturias cielo nuboso o cubierto con predominio de nubes medias y altas por la tarde. Probables lluvias débiles y chubascos dispersos por la mañana. No se descartan brumas y bancos de niebla matinales en la Cordillera.

En Gijón las máximas rozarán los 20 grados y las mínimas serán de 9. Mañana, martes, los termómetros alcanzarán los 20 grados en algunos puntos de la región, aunque se esperan lluvias a lo largo de la jornada. Las máximas comenzarán a bajar a partir del próximo miércoles.