La Alcaldesa de Gijón, Ana González, volvió ayer a defender la puesta en marcha de la estación depuradora de aguas residuales de El Pisón en pos del "bien común". La regidora sale así al paso de las declaraciones del abogado de la comunidad de vecinos anexa a la instalación que aseguraba estar "convencido" de que la depuradora no iba a abrir y anunciando que presentaría los pertinentes recursos contenciosos e incluso penales.

"Que sigan peleando no significa que no se vaya a poner en funcionamiento", sentenció ayer la socialista Ana González, que ya había tildado de "muy buena noticia" el hecho de que la instalación haya obtenido una declaración de impacto ambiental favorable para su actual emplazamiento, en la zona Este de Gijón. Igualmente, la regidora había fijado un plazo de "un año o año y medio" para la puesta en marcha de la instalación.

"No voy a discutir la decisión de los vecinos de recurrir a la justicia, ya que están en su derecho", enfatizó González en el día de ayer, que remarcó que "justamente todo lo que he defendido siempre es un estado de derecho, pero también defiendo el bien general y el bien común", que a su juicio debe imperar en esta situación.

La estación depuradora de El Pisón necesita para su correcta puesta en marcha obras de adecuación por valor de entre cuatro y cinco millones de euros. Actualmente, el vertido al mar de toneladas de residuos sin depurar en la cuenca Este gijonesa es uno de los principales motivos de la multa -doce millones de euros más 60.000 euros diarios- que la Unión Europea ha impuesto a España por la falta de depuración de sus aguas.