Un gijonés de 34 años con un amplio historial delictivo a sus espaldas ha vuelto a ser detenido después de perpetrar un robo en un colegio de La Calzada y en dos taxis de la ciudad en los que logró apoderarse de hasta cinco teléfonos móviles -falta uno por identificar- y un regenerador óseo del que tampoco se tiene constancia de su dueño. Este individuo acumula ya 47 detenciones por robos y hurtos.

La investigación del Grupo I de la Policía Judicial arrancó con la denuncia de la directora de un colegio que manifestaba que habían forzado la cerradura del centro durante la noche para llevarse un ordenador portátil. Al día siguiente, sorprendieron a un joven saltando la valla para robar varios móviles. Era el mismo individuo y fue reconocido por alumnos del centro. También se le atribuye el robo en dos taxis.