El primer presupuesto elaborado por el gobierno de PSOE e IU liderado por Ana González para el Ayuntamiento de Gijón se enfrenta hoy a la fiscalización real de la oposición y, sobre todo, a los cambios que se puedan incorporar si salen adelante alguna de las enmiendas presentadas. Además, el resultado que alcancen las 14 enmiendas presentadas por Podemos-Equo marcará la viabilidad real de ese acuerdo por la izquierda en el que se ha venido trabajando con el objetivo de tener presupuesto nuevo en 2020.

La concejala de Hacienda, la socialista Marina Pineda, lleva tiempo negociando con el equipo municipal que integran las concejalas Yolanda Huergo, Laura Tuero y Alba González. Contactos que, según ha trascendido, han dado lugar a puntos de encuentro que podrían hacer factible ese acuerdo. Sin embargo, la posición de Podemos-Equo saldrá del debate interno entre los dirigentes de cada partido y, sobre todo, del resultado de las asambleas que ambas organizaciones tienen previsto desarrollar a principios de la próxima semana.

Será a las puertas de la votación plenaria prevista para el día 4 pero ya con la información sobre el resultado de la votación de enmiendas que tendrá lugar este mediodía en la comisión de Hacienda. Antes, habrá una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno donde se verán los informes técnicos que avalen que las enmiendas cumplen con la normativa vigente y pueden llegar a la votación final.

El mayor problema está con las enmiendas a la totalidad presentadas por Foro, PP, Ciudadanos y Vox ya que es una figura que no tiene amparo en el reglamento actual. También tienen especial complejidad en su gestión las enmiendas que se presentan al capítulo de ingresos. Hay dos de la misma cuantía y concepto presentadas por Podemos y Ciudadanos, que detraen 250.000 euros del capítulo de escuelas infantiles al defender su gratuidad para el próximo curso escolar.

Luego tocará que los ediles de todos los grupos voten las enmiendas parciales al gasto presentadas por Podemos, Ciudadanos y Vox. Entre las de mayor calado político está el ajuste de un millón de euros en las cuentas de la Fundación Municipal de Servicios Sociales que propone la formación morada para dar consistencia al programa de ayudas complementarias que supone la renta social. La propia Alcaldesa adelantó que la renta social no iba a ser un problema para llegar a un acuerdo pero que no sería "la renta social que ahora conocemos".