Ana González, alcaldesa de la ciudad, quitaba ayer profundidad a las negativas declaraciones iniciales del presidente de Baleària avanzando pérdidas millonarias para la autopista del mar entre Gijón y Nantes, vinculando la opción de reactivar la línea a "compartir los riesgos con las autoridades interesadas" y pidiendo "más que buenas palabras" para encarar el proyecto por el que lleva años clamando Gijón. "Diría que es un mensaje para ver si se arrima más económicamente. Personalmente mi experiencia es que parte del mundo de la empresa siempre demanda ayudas, cosa que no digo que esté mal", reflexionaba con ironía la regidora gijonesa.

Pero al margen de lo que pida la naviera, la Alcaldesa tiene más que claro que "la autopista del mar es estratégica para Gijón y para Asturias y habrá que estudiarlo todo y ver cómo la hacemos viable. Nuestro objetivo es buscar todo lo que sea necesario para que se convierta en una realidad".

Ayudas que, en principio, no podrían salir del bolsillo del Ayuntamiento ya que la normativa lo hace imposible. Las administraciones europea, estatal y autonómica son los espacios donde entiende la alcaldesa que hay que poner el foco para encontrar esos apoyos económicos. Apoyos que ya se dieron cuando la autopista del mar arrancó por primera vez en 2010 para cerrar cuatro años más tarde cuando cesaron las subvenciones públicas.

En este sentido, desde el gobierno del Principado de Asturias se aseguró ayer -sin entrar en detalles sobre las actuaciones en marcha- que se está trabajando en la reactivación de esta línea de conexión marítima con Francia.