Las dos mujeres juzgadas ayer por el hurto de hasta 15 prendas de ropa de una tienda de la avenida de la Costa valoradas en 930,05 euros negaron que entraran a robar en el local con ayuda de una niña de diez años. "Solo entramos a mirar ropa para las navidades, pero nos marchamos sin nada", explicó la procesada de mayor edad, que en líneas generales coincidió con la versión de su compañera. En lo relativo a la ayuda de una menor ambas coincidieron en que era la hija de una amiga a la que habían visto poco antes en un parque cercano. En cambio, la dueña del comercio las reconoció "sin género de dudas" como las dos mujeres que habían entrado a su negocio y se había llevado camisas, pantalones y otros complementos mientras jugaban al despiste. "Entraron, miraron y se fueron; volvieron media hora después y estuvieron por lo menos veinte minutos dentro, mientras un señor esperaba fuera", explicó la comerciante. Esa descripción sirvió para explicar el por qué no opuso resistencia al hurto, pues tenía miedo. Tampoco pudo dar al botón de alerta hasta que se fueron del local. Días después las dos supuestas delincuentes, conocidas por la policía, volvieron a la tienda. Fue entonces cuando la mujer las identificó y alertó a la Policía Nacional, que logró detenerlas.