"La renta social vuelve a ser la moneda de cambio de un acuerdo presupuestario y ya sabemos las consecuencias que esto tuvo en 2017". Esa mirada al pasado más reciente sirvió ayer al edil de Ciudadanos, Rubén Pérez Carcedo, para afear el pacto alcanzado por el equipo de gobierno con Podemos-Equo y mostrar su preocupación por el futuro equilibrio de las cuentas municipales. En 2017 Foro sacó adelante el presupuesto con la abstención de Xixón Sí Puede e IU a cambio de la renta social. La incorporación extra de fondos a ese programa acabó provocando que el Ayuntamiento incumpliese con la regla de gasto y se tuviera que someter a un plan de ajuste del gasto por dos años, que justo termina ahora. Ciudadanos fue el único grupo que votó en contra del cambio de partidas en ayudas sociales para favorecer la renta social. Denuncian los problemas económicos que pueda acarrear pero también la falta de definición de las nuevas condiciones del proyecto.