Marta Sempere cuenta con más de 20 años de experiencia dentro del ámbito de los recursos humanos, la gestión de personas y cambio cultural en el Sistema Coca-Cola, donde ha ocupado diferentes cargos desde su incorporación como trainee en 1994 en la multinacional The Coca-Cola Company, y desde los últimos 12 años en su Embotellador. En Mayo de 2016 y tras el proceso de Integración Europea, Marta fue nombrada vicepresidenta de recursos humanos de Coca-Cola European Partners (CCEP) Iberia. Desde ese momento se incorporó al Comité de Dirección de CCEP Iberia y es la voz de Iberia en el Comité de People & Culture Europeo. Ha liderado y coordinado proyectos de integración organizativa y transformación cultural en los procesos de Integración que ha vivido el Embotellador en los últimos cinco años. Es Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y realizó un Programa de Postgrado en Dirección Estratégica de Recursos Humanos en el Instituto de Empresa.
- ¿Cómo afronta una compañía como la suya el reto de la digitalización?
-Para Coca-Cola European Partners (CCEP) la digitalización es un reto pero también una oportunidad. La digitalización ofrece oportunidades en la mejora de procesos, de disponibilidad y accesibilidad de información y también en la forma de trabajar. Si nos fijamos más en el impacto en personas es sin duda, una gran oportunidad para que los equipos estén mejor y más conectados, para agilizar procesos y poder dedicar más tiempo a las tareas más relevantes y, por supuesto, para trabajar de forma más colaborativa y con mayor flexibilidad. El año pasado, CCEP invirtió en España 105 millones de euros dirigidos a mejorar nuestra capacidad productiva, infraestructuras y nuestros procesos de digitalización, que impactan en la forma en la que atendemos a nuestros clientes y en cómo nos relacionamos con nuestros empleados.
- ¿Qué oportunidades ofrece el mundo 4.0 a su empresa? ¿Cuáles son los nuevos empleos de la economía digital en su ámbito?
-Supone un salto cualitativo muy relevante para el que tenemos que estar preparados porque tendrá impacto en los distintos procesos de nuestra cadena de valor. De hecho, ya estamos implementando tecnologías punteras, en el área de logística por ejemplo, que nos ayudan a mejorar la eficiencia en las operaciones. También disponemos de un programa de inversión en startups, CCEP Ventures, donde se desarrollan ideas innovadoras que nos ayuden a adaptarnos a las tendencias del mercado. Abrirnos a estas tecnologías nos requiere también buscar perfiles que puedan desarrollarse en este entorno.
- ¿Qué perfiles profesionales buscan en la actualidad?
-La gran ventaja de nuestra organización y nuestro negocio es que requiere una gran diversidad de perfiles. Por ello, perfiles de formación profesional, con un conocimiento técnico especializado y con un aprendizaje muy experiencial que pueden poner en práctica, de forma inmediata, en la organización. También perfiles con estudios universitarios son bienvenidos porque se complementan. Talento joven, con curiosidad por aprender y encontrar su vocación profesional y el talento senior que aporte aprendizajes de sus experiencias anteriores también tiene cabida en nuestra empresa. Nuestra dimensión internacional abre también la puerta a la diversidad cultural que esperamos saber aprovechar. Recibimos con los brazos abiertos a perfiles de todo tipo, porque somos conscientes de que nuestro éxito depende de nuestra gente y de que el crecimiento de nuestro negocio va de la mano del crecimiento que nuestros equipos hagan con nosotros. Por eso buscamos personas dinámicas que quieran aprovechar las oportunidades y desafíos en un negocio internacional, cambiante y rápido.
- Como mujer en un cargo exigente, ¿se le ha hecho complicado conciliar?
-Creo que la conciliación es buscar un equilibrio que nace de nuestra forma de afrontar la vida, y tiene mucho que ver con cómo cada persona planifica, organiza y decide vivir su vida. Mi decisión de asumir un rol de responsabilidad como el que desempeño ahora es una decisión compartida con mi familia. En mi caso he tenido la suerte de sentir la corresponsabilidad en el plano personal lo cual me ha hecho más fácil el camino y, además, en el plano profesional he podido ser flexible y gestionar con cintura todas las responsabilidades. Creo que somos un todo como personas y no podemos ver en planos diferentes profesional y personal, sino de forma completa. Coca-Cola European Partners es una empresa comprometida con la diversidad y la igualdad; cuenta con un Comité de Diversidad y desarrolla numerosas acciones para garantizar esta igualdad. La conciliación no es un tema de hombres o mujeres, es un tema de responsabilidad de empresas y empleados.
- ¿Le ha ayudado su formación como psicóloga en el desempeño de su cargo?
-Mi decisión de estudiar Psicología viene de una clara vocación de entender a las personas: sus motivaciones, sus capacidades y su forma de relacionarse. Lo que somos como individuos tiene un claro reflejo en cómo actuamos en las organizaciones y, por ello, seguro que sí ha sido de ayuda. También lo han sido otras formaciones posteriores, que me han ayudado a entender las palancas financieras y estratégicas del negocio. Recomiendo siempre la formación continua como una herramienta de crecimiento personal y sin duda, ese crecimiento se ve reflejado en lo profesional.
- ¿Cómo ha visto evolucionar el papel de las mujeres en los cargos de responsabilidad?
-De una forma consistente, aunque más lento de lo que me gustaría. Creo que hemos acompañado, e incluso aprovechado, la evolución de la sociedad, es decir hemos visto cómo en momentos puntuales se imprimía mayor velocidad porque la sociedad lo demandaba. La sociedad, la ciudadanía empuja y las empresas e instituciones tenemos que responder a esto. Nosotros hemos asumido el compromiso de la diversidad con gran responsabilidad (el 40 por ciento de nuestros directivos serán mujeres en 2025). Nuestra presidenta es una mujer y el 50 por ciento del consejo directivo también son mujeres. Sabemos que hay oportunidades de mejora y tenemos un plan para alcanzar estos objetivos. Nuestra evolución está siendo positiva y hemos conseguido no solo cumplir el objetivo anual, sino mejorarlo. En los dos últimos años hemos aumentado un 8 por ciento la presencia de mujeres en posiciones de responsabilidad.
- ¿Son las empresas cada vez más responsables socialmente?
-Aquella empresa que no considere su papel en la sociedad tendrá más dificultades en crecer y desarrollarse. Hoy, nuestros clientes y los consumidores tienen muy en cuenta qué hacemos las empresas a la hora de adoptar decisiones de compra. También se tiene en consideración al atraer y retener el talento. Hace un año presentamos un estudio que realizamos entre los jóvenes que señalaba que la generación X -aquellos nacidos entre 1965 y 1980- y los millennials -entre 1984 y 1996- otorgan mucha importancia a la estrategia de responsabilidad corporativa de las empresas a la hora de analizar las posibilidades de empleo en ellas. Aquellas empresas que son más responsables también se convierten en aspiracionales.
- ¿Cuáles son los objetivos de Coca-Cola en este sentido?
-Buscamos que nuestro negocio crezca de una manera responsable, así como que nuestros empleados y accionistas se sientan parte de una compañía comprometida en materia social y ambiental. Esto es lo que nos ha llevado a diseñar nuestra estrategia de sostenibilidad. A través de ella estamos tomando medias en seis áreas clave en las que tenemos impacto: nuestras bebidas, nuestros envases, la sociedad, el clima, el agua y la cadena de suministro. En cada una de ellas nos hemos marcado compromisos hasta el 2020, en términos, por ejemplo de reducción de azúcar en nuestras bebidas un 12 por ciento o de que nuestras ventas sea el 50 por ciento de bebidas bajas en calorías o sin calorías. Ese objetivo ya lo hemos superado. También, por ejemplo en el tema de envases nos hemos comprometido a recoger el equivalente al 100% de todos nuestros envases y a asegurarnos que todos nuestros envases sigan siendo reciclables o reutilizables. En el plano social queremos ser un agente de cambio positivo que promueva la inclusión y el desarrollo económico en la sociedad y tenemos programas para jóvenes en riesgo de exclusión social, y también para empoderar a las mujeres para que con confianza, tomen las riendas de su futuro profesional.
