Un hombre de 35 años de edad ha sido detenido por rayar el coche de su vecino y causarle desperfectos por valor de 1.200 euros. Ambos habían mantenido una relación de amistad que con el tiempo se había roto por cuestiones personales.

La investigación se inició con la denuncia del propietario de un vehículo que lo había dejado estacionado por la noche en una calle del barrio de Perchera y a la mañana siguiente tenía todo el lateral rayado al parecer causado un objeto punzante. Cuatro días después volvieron a reproducirse los rayonazos por el otro lateral del coche originado unos desperfectos totales que ascendían a 1.200 euros.Un testigo, clave

Los agentes localizaron a un testigo de los hechos, un vecino de la zona, que había visto a un hombre en actitud sospechosa al lado del automóvil y luego se había percatado que le había causado daños. El testigo refirió a los investigadores que cuando estaba a bordo de su vehículo había visto a un hombre agacharse al lado del coche de su vecino y mantenerse unos minutos en esa posición moviendo el brazo, por lo que, en primer lugar, pensó que podía estar cogiendo las llaves que se le habrían caído al suelo, o algún objeto de valor que podría haberse deslizado debajo del coche. La posición en cuclillas de esta persona durante varios minutos levantó las sospechas del testigo, que se acercó al vehículo y comprobó que había causado unos rayajos evidentes en la zona que estaba manipulando.

Los trabajos policiales permitieron a los agentes del Grupo I averiguar la identidad del autor, un vecino de Gijón de 35 años que había mantenido una amistad con el dueño del coche durante años y que recientemente se había quebrado por circunstancias personales, por lo que los daños causados podrían tratarse de una venganza. El presunto autor, una vez identificado plenamente fue detenido en la mañana de ayer y no quiso dar explicaciones sobre lo sucedido.