El sindicato Jupol de la Policía Nacional ha logrado en poco tiempo convertirse en el más mayoritario y roza ya los 500 afiliados en Asturias (110 en Gijón) con el objetivo principal de lograr una equiparación real con los sueldos que cobras las policías autonómicas como los Mossos de Esquadra n Cataluña, la Ertxaintxa en el País Vasco o la Policía Foral en Navarra. "La brecha salarial es cada vez más grande", denuncia Abel Rodríguez Solís, representante en la región de este colectivo que acaba de estrenar sede en la Comisaría de El Natahoyo.

Con el objetivo de unificar esos sueldos, "que salen de la misma hucha", y ante el descontento de muchos agentes "con los sindicatos tradicionales que firmaron un convenio con el Gobierno con el que no estábamos de acuerdo", muchos policías dieron el paso de constituirse en sindicato a partir de Jusapol, la unión de Policía Nacional y Guardia Civil que se creó para lograr la equiparación. En las elecciones sindicales al Consejo de la Policía que se celebraron en junio arrasaron con 30.000 votos frente a los 10.600 votos que se repartieron los otros tres sindicatos. "Ahora tenemos mayoría absoluta en el consejo, con ocho vocales de los catorce que hay", explican Abel Rodríguez y su compañero Genaro Álvarez Pacho, también de Jupol. A ese triunfo se suma que cada día, aseguran, llegan nuevos afiliados. "Es un goteo constante, cada semana tenemos dos o tres nuevos, especialmente en la escala básica", confirma Rodríguez Solís.

En su nueva lucha sindical también están presentes "13.000 familias en segunda actividad que queremos que tengan una jubilación digna", explica Abel Rodríguez. Entre sus metas también está que los agentes de la escala básica, que está en el grupo C, "queremos que nos reclasifiquen al grupo B para tener una jubilación ajustada a lo que tienen los otros cuerpos de seguridad; un mosso se va jubilado con 2.050 euros y a nosotros no nos llega a los 1.400 euros".

A estos objetivos hay que sumar la actividad sindical cotidiana que quieren desarrollar sin dejar el uniforme. "Nosotros luchamos por todos los compañeros, pero queremos hacerlo desde la calle y no seguir en los despachos como los antiguos", considera Rodríguez Solís.

¿Por qué ese rechazo al convenio que firmaron los sindicatos tradicionales con el Gobierno? A juicio de Jupol "no se trataba de una equiparación real". "Era una subida a tres años desde 2018, pero eso es una falsa equiparación porque puede llegar el jefe y dejar de aplicarla", advierte Abel Rodríguez. De hecho, "aunque nos pusieran también en 2020 ese incremento que queda seguiríamos con una diferencia de 600 euros con los mossos, a los que cada año suben más", afirma el representante de este sindicato que también ofrece asesoramiento jurídico a sus afiliados a través de los despachos de los abogados Luis Antolín, en Oviedo, y Sylvia Garrido Galindo, en Gijón.

Uno de los logros conseguidos hasta el momento por Jupol fue la sentencia del Tribunal Supremo que permitió votar a los policías desplazados a Cataluña desde que se conoció la sentencia del "procés". "Muchos compañeros se fueron para allí con pocos días de antelación y sin poder pedir el voto por correo porque el plazo había acabado; gracias a nosotros y a nuestra denuncia todos tuvieron la oportunidad de votar", confirma Rodríguez Solís. A su juicio, y también levantan la voz por ello, "la planificación con el tema de Cataluña fue nefasta; los últimos compañeros desplazados desde Gijón les avisaron con una semana de antelación y por Whatsapp". "Todo esto es lo que queremos quitar; tenemos derechos, deberes y una normativa que cumplir", prometen.