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El maltrecho emisario de Aboño soportará más caudal con el nuevo colector industrial

El volumen medio de las aguas residuales de Arcelor es de 1.200 metros cúbicos a la hora, que se suman a los 2.520 que genera La Reguerona

El maltrecho emisario de Aboño soportará más caudal con el nuevo colector industrial

El caudal medio que verterá al mar el emisario submarino de Aboño se incrementará en algo más de un 47% con la entrada en servicio del colector de aguas industriales de Veriña, que recogerá fundamentalmente las aguas residuales de la factoría de ArcelorMittal. Se trata de una carga que podrá asumir perfectamente el emisario submarino, una infraestructura por otra parte, que acumula importantes desperfectos en su tramo final, que provocan que las aguas residuales se viertan de manera más concentrada al mar, al haber desaparecido tramos del emisario, incluyendo parte de sus difusores.

El colector de aguas industriales de Veriña evitará los vertidos a los ríos Aboño y Pinzales, canalizando las aguas residuales de Arcelor y de polígonos industriales próximos como Somonte y La Zalia, hacia el emisario de Aboño, con el que entroncará en su inicio en el tramo terrestre, a la altura de la depuradora de La Reguerona. De esta forma se mejorará la calidad ambiental de ambos ríos y también se alejará de la costa las aguas de Arcelor, que a pesar de estar tratadas en una depuradora propia, se vierten con las concentraciones de metales y contaminantes orgánicos autorizados por la administración para la factoría. En el caso de las nuevas baterías de coque que se van a poner en servicio la situación es distinta, ya que el agua que consuman se utilizará en un circuito cerrado, evitando así los vertidos.

La construcción del colector de industriales, ejecutado por la Junta de Saneamiento del Principado, ha supuesto una inversión de 25 millones de euros, a los que ahora se van a sumar otros 1,17 millones para los trabajos de acondicionamiento y funcionamiento en pruebas, que se prolongarán durante nueve meses.

El caudal medio que circulará por esta infraestructura de saneamiento es de 1.200 metros cúbicos a la hora (333 litros por segundo), que incrementarán la carga del emisario de Aboño, que el año pasado fue de 2.520 metros cúbicos a la hora de medida (700 litros por segundo), procedentes de la depuradora de La Reguerona. El emisario se diseñó para soportar la suma de ambos volúmenes de agua, ya que puede aceptar un caudal máximo de 8.000 litros de agua por segundo.

Cuestión distinta es en qué circunstancias se vierten al mar las aguas residuales de la cuenca oeste de Gijón, tras ser tratadas en la depuradora de La Reguerona, a las que ahora se sumarán las generadas por Arcelor en sus instalaciones fabriles de Gijón.

El emisario submarino de Aboño acumula importantes desperfectos en su tramo final. Un informe de la EMA, efectuado en noviembre del año pasado, señala que han desaparecido los últimos 155 metros del emisario, en los que se concentraban nueve de los difusores de esta infraestructura. Otros seis difusores están arrancados, saliendo el agua por el hueco que dejaron.

Además, la escollera de protección de esta infraestructura submarina no existe en sus últimos 180 metros y está desplazada en los cien metros siguientes, llegando casi a tapar alguno de los difusores que quedan y tapando también el hueco dejado por uno de los arrancados. En un total de 66 metros del emisario, cerca del entronque de los diques de Torres y Norte de la ampliación de El Musel, se encuentra la tubería descubierta.

La inspección efectuada el año pasado por buzos para la EMA también que el 20% del diámetro del final del tubo está cubierto por una lengua de arena y piedra menuda y que ha desaparecido la protección antirredes de arrastre, consistente en un bloque de hormigón y cinco barras de carril ferroviario de dos metros cada una.

En aquel informe se recomendó la elaboración de nuevos estudios para determinar las actuaciones necesarias en el emisario, teniendo en cuenta los cambios en el entorno desde que se construyó, en 2004, y también la incorporación al mismo de las aguas procedentes del colector de industriales y la modernización de la depuradora de La Reguerona, obra esta última cuya licitación acaba de autorizar el Consejo de Ministros.

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