La Fiscalía de Área de Gijón solicita 8 años de prisión y alejamiento para un hombre que está procesado por intentar matar a navajazos en Gijón a la expareja de una amiga suya. Su amiga le había dicho que su excompañero la trataba mal cuando bebía, por lo que el acusado se enfrentó a navajazos con el interfecto. La vista oral está señalada para el 4 de diciembre, en la Sección Octava de la Audiencia, con sede en Gijón.

El Ministerio Fiscal sostiene que el procesado, de 51 años, se encontraba molesto con un hombre que había tenido relaciones con una amiga suya. La amiga le le había contado que este le dispensaba un comportamiento violento y agresivo cuando bebía.

Por eso, el procesado, un día de octubre de 2018 que coincidió sobre las 17 horas con el exnovio de su amiga y con otras personas, se dirigió a él con la expresión: "¡Tú sobras aquí!"€ A lo que el interpelado le contestó que no sabía a qué venía eso, ignorando al procesado y ausentándose después del lugar sin darle mayor importancia al incidente.

Posteriormente, sobre las 23,15 horas del mismo día, el procesado supo que su amiga y su expareja habían ido a una sidrería de la calle Cataluña y decidió ir él también. Cuando el exnovio se encontraba sentado en el interior del local, el procesado, con la finalidad de acabar con su vida, cogió una navaja con cachas de color negro de 8 centímetros de hoja, accedió al interior de la sidrería con el rostro cubierto con una bufanda tipo braga -que le ocultaba parcialmente la cara, dejando a la vista solamente los ojos y parte de la barba de la cara-, se situó delante del hombre y le asestó un golpe con la navaja en el pecho, a la altura de la areola del pezón izquierdo.

Al intentar protegerse con los brazos el agredido resultó también con otras lesiones en las manos y en el brazo izquierdo. Gracias a que intervinieron varias personas que se encontraban en el establecimiento se pudo poner fin a la agresión.

El herido sufrió varias lesiones de las que tardó en curar 15 días. Le quedaron otras tantas cicatrices como secuela y la pérdida de la movilidad en el quinto dedo de la mano izquierda, con limitación para la extensión completa.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, y además concurren las circunstancias agravantes de disfraz y abuso de superioridad. Por ello, se solicita para el acusado que se le condene a 8 años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, abono de las costas procesales derivadas de la causa y prohibición de aproximarse a la víctima, su domicilio o puesto de trabajo a menos de 300 metros, así como de comunicarse con él por cualquier medio o procedimiento, todo ello durante 9 años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el procesado indemnice al herido con 33.700 euros y, al Sespa, con 612,26 euros por los gastos de asistencia médica dispensados a la víctima, todo ello más los intereses legales correspondientes.