Agentes de la Policía Nacional han detenido a un joven gijonés de 27 años de edad por robar el bote de propinas de un bar al que previamente había entrado como cliente. La investigación se inició con la denuncia de la propietaria de una sidrería del barrio de Montevil que había sufrido el robo un robo en su local. El autor había accedido de madrugada rompiendo el cristal de la puerta trasera del establecimiento y se había llevado el bote de las propinas de los camareros.

Una vez revisadas las imágenes de las cámaras de videograbación del local, la dueña identificó al autor porque había entrado como cliente la tarde anterior. Los investigadores, a tenor de este testimonio y de las imágenes recabadas lograron identificar al autor, un joven de 27 años que había preparado el robo tras observar el entorno, comprobar que había facilidad para acceder y fijarse dónde se guardaba el dinero que los clientes dejaban a los camareros de propinas. El detenido por el Grupo I de Policía Judicial también estaba buscado por haber forzado una peluquería del barrio de Laviada y haberse llevado el dinero de la caja registradora. El arrestado contaba con numerosos antecedentes por lesiones y robos con fuerza.

El Grupo I también identificó al autor de dos robos en empresas de Porceyo a las que accedió para apoderarse del dinero de las oficinas. El hombre aprovechaba que los trabajadores estaban en los almacenes o atendiendo a algún cliente para entrar en los despachos y llevarse el dinero de los cajones. Para evitar ser identificado y sabedor que en las naves industriales en las que robaba existían cámaras de seguridad actuaba vestido con ropa amplia y con una peluca de mujer. Los investigadores, pese al disfraz utilizado en sus acciones delictivas, lo reconocieron plenamente y dieron cuenta la Juzgado de Instrucción de Guardia. El denunciado, vecino Langreo de 42 años, contaba con numerosos antecedentes por robos y hurtos