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Envejece la solidaridad: la mitad de los voluntarios de Cruz Roja superan los 50

La delegación gijonesa de la entidad cierra su balance anual con más de 18.300 horas de labor comunitaria

Por la izquierda, la fisioterapeuta Lorena Rodríguez y los voluntarios Alfonso Delgado y Mayte Alonso. JUAN PLAZA

La asamblea gijonesa de Cruz Roja se debe a sus mayores. De los 727 voluntarios con los que el grupo cuenta actualmente, casi cien tienen más de 65 años y alrededor de la mitad supera la cincuentena. Según explicaron ayer los responsables de la delegación, que celebraron en su salón de actos el Día Internacional del Voluntario con una ponencia sobre autocuidados y la representación de una pequeña obra de teatro, los apoyos que reciben se nutren de dos grupos poblacionales muy distintos: jubilados que deciden dedicar a una buena causas todo su tiempo libre y veinteañeros sin un trabajo fijo ni ataduras familiares, aunque este segundo colectivo suele dejar de participar en cuanto un empleo más estable les impida conciliar.

Conscientes de la edad de sus ayudantes, la ponencia de ayer corrió a cargo de Lorena Rodríguez, fisioterapeuta, que incidió en la importancia de que los voluntarios cuiden también de sí mismos. Según ella, además de por las malas posturas y sobreesfuerzos, el dolor de espalda es también síntoma de una dieta pobre, poco ejercicio físico y altas dosis de estrés, por lo que aunque buena parte de los samaritanos gijoneses de Cruz Roja soplan ya bastantes velas de cumpleaños no pueden culpar su malestar físico simplemente en "cosas de la edad".

"En general todos tendremos cada vez más dolores de espalda porque la vida occidental tiende mucho al sedentarismo. Y es un problema, porque estos voluntarios pueden ir a ayudar a un domicilio y tener que cargar en brazos a una persona", concretó Rodríguez, que cita también como "lesiones habituales" entre colectivos de voluntariado los dolores cervicales -muy habitual en los que hacen teleasistencia, por ejemplo, si sujetan el teléfono contra el hombro-, tirones musculares en las muñecas e incluso hernias discales por estar durante horas sentados en una oficina.

Ola de frío

A fecha de ayer, en Cruz Roja de Gijón participan 222 voluntarios esporádicos y 505 que trabajan de forma más activa. En total, ya han dedicado 18.289 horas en los últimos once meses, que suponen hasta dos años de trabajo altruista. El proyecto más reciente se lanzó este pasado martes, primer día tras la llegada del invierno en el que las temperaturas bajaron de los cinco grados. Desde hace años el grupo sale a la calle para facilitar mantas y bebidas calientes a personas sin hogar. Hasta ayer ya se atendieron a 17 personas.

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