El 1 de enero se estrenarán en Gijón unas modificadas ordenanzas fiscales con el IBI diferenciado como gran novedad. Los votos de los tres partidos de la izquierda avalaron la decisión de desestimar las reclamaciones presentadas por Otea y la Federación Asturiana de Empresarios lo que convierte en definitiva la aprobación provisional alcanzada en octubre por los mismos grupos. No hubo alegaciones a las subidas de agua y basura.