Un matrimonio gijonés podrá empezar de cero y sin cargas después de que el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Gijón les haya exonerado del pago de una deuda de 153.000 euros gracias a la conocida ley de Segunda Oportunidad. Una decisión sustentada en la incapacidad de devolver el dinero a los acreedores, pues la pensión del marido es la única fuente de ingresos para la pareja, su hijo y la madre del hombre.
Distintos problemas personales llevaron a este hombre, con una incapacidad permanente absoluta, a endeudarse hasta acumular una suma de 153.000 euros. Es él quien mantiene con la pensión a su mujer, su hijo y su madre, lo que le hace imposible saldar las cuentas. "Como era un deudor de buena fe se le reconoce la exoneración de todo el pasivo que tiene, de tal forma que ya no debe ningún dinero", explica su abogado, el gijonés Javier Dapena.
El juez considera que, además de la buena fe, este hombre cumple con los requisitos que marca la ley de Segunda Oportunidad como el haber intentado celebrar un acuerdo extrajudicial de pagos, que no el deudor no haya sido condenado en los diez años anteriores (por delitos cmo falsedad documental o contra la Hacienda Pública, entre otros) o que sea una persona física. "Lo peculiar del caso es que no ha pagado nada dentro de todo el procedimiento", explica Dapena.
El matrimonio, al conocer la sentencia, "estaba tremendamente feliz porque poco más que vuelve a nacer de nuevo sin deudas", valora su abogado.
