La decisión de cerrar el anillo ha levantado ampollas en la oposición municipal, que clama por soluciones. El portavoz del PP, Alberto López-Asenjo, criticó ayer que el Ayuntamiento recurra "a soluciones fáciles" y ha abogado por extrapolar medidas puestas en marcha en otras ciudades europeas, como un sistema de compuertas en función de las mareas, en sintonía también con lo que propone en Grupo Covadonga.

El edil sostiene que el cierre de esta zona "no determina que el agua vaya a tener nivel de calidad", y reclaman consenso a la hora de abordar este tema, que "debería tratarse en pleno o en una comisión técnica".

El portavoz popular ha criticado en este sentido la "deriva" que están adoptando el Gobierno local y del Principado, ya que es momento de "dejar de trabajar con camisetas" y dedicarse a diseñar proyectos de inversión y productivos. Por ello, ha pedido que el apoyo que el presidente autonómico, Adrián Barbón, está dando al presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, revierta en Asturias "en forma de inversión porque Asturias tiene grandes atractivos, pero parece que se está limitando a una gestión de subvenciones y del paro".

Ciudadanos también ha reclamado al Ayuntamiento que busque alternativas al cierre porque "en una decisión de este calado deben tenerse en cuenta más elementos que el informe de una empresa consultora", recalca el portavoz de la formación naranja, José Carlos Fernández Sarasola. "Cualquiera sabe que un agua estancada un largo periodo de tiempo acaba siendo insalubre, pero lo que habría que buscar son soluciones para que el agua circule y así nadie se vea perjudicado", sostiene Ciudadanos antes de recordar que el cierre supone "el derroche de los cientos de miles de euros que se gastaron en la construcción de estas instalaciones". Asimismo, ha incidido en que en los informes sobre el río Piles hay zonas que reflejan parámetros muy preocupantes, como la que está frente al Palacio de los Deportes, de titularidad municipal.