La Autoridad Portuaria de Gijón prevé ingresos extraordinarios en 2020 por la venta de activos ociosos, aunque sobre todos ellos pesan incógnitas pendientes de despejar. Es el caso de los terrenos de El Musel en la calle Francisco Eiriz, entre los que se encuentra el que era el campo de fútbol del Puerto, que se habían intentado subastar en 756.000 euros y que ahora volverán a ponerse en venta en 2020 por aproximadamente el triple, más de dos millones de euros debido a los derechos edificables tras la aprobación del PGO. Los trabajadores del Puerto están pleiteando contra esta enajenación.

Otro de los activos que el Puerto quiere sacar subasta de nuevo es su antiguo edificio de oficinas en el Puerto Deportivo, cuya última subasta por 3,04 millones declaró desierta el año pasado. El problema es que un grupo hotelero tiene recurrida aquella decisión en los juzgados de lo contencioso, al haber sido excluido alegando que su documentación llegó telemáticamente minutos después de que concluyera el plazo.

También está previsto volver a poner en el mercado la parcela del Puerto en Naval Gijón, valorada por El Musel en 5,4 millones de euros. Aquí la incógnita es cómo podría afectar al precio el pleito interpuesto por el otro propietario del antiguo astillero, Pymar, reclamando la recalificación.

Lo que se hará esperar es la venta del 75,68% de las acciones que el Puerto tiene en Ebhisa. El actual plan de empresa preveía venderlas este año. El nuevo plan pospone esa enajenación hasta 2020. La última valoración de esas acciones fue de 20 millones de euros.