Juguetes por tatuajes. Ese es el trueque que estas navidades ofrecen los estudios de tatuajes Flash Back, con sede en Gijón y Oviedo. La fórmula es sencilla: quien quiera puede donar sus juegos de mesa, peluches o muñecos nuevos o en perfecto estado y, a cambio, entre todos los participantes se sortean nueve sesiones, una con cada tatuador del estudio, para hacerse el tatuaje que deseen.

Una iniciativa que cumple ya tres años y que no deja de crecer. Tras ayudar a Siloé y Mar de Niebla, este año los regalos irán destinados a la casa de acogida Milani. "Queremos que ningún niño, sea cual sea su situación personal, se quede sin disfrutar de la Navidad y sus regalos", explica Álex Hernández, de Flash Back Tattoo.

La idea de sortear tatuajes entre los participantes busca ofrecer "una motivación extra para animar a la gente a participar". El ritmo de recogida -comenzada hace dos semanas- es bueno y esperan poder superar el récord de 400 bultos conseguidos en una edición pasada. Los regalos los entregarán el día 4 de enero, para que lleguen a tiempo al día de Reyes. Peluches, juegos de mesa, muñecas, cuentos, puzzles, superhéroes o coches se amontonan ya en uno de los estudios. "Nuestra intención es continuar muchos años más con esta iniciativa porque es algo que a nosotros también nos mejora la Navidad", explica Hernández, abierto a "contribuir y ayudar en todo lo que podamos; estamos encantados y nos volcamos siempre con ello".

No es la única campaña solidaria que están llevando a cabo. Desde el último mes, han impulsado otra iniciativa, la de realizar reconstrucciones de areolas mamarias totalmente gratuitas para mujeres que hayan sufrido cáncer de mama. "Habíamos tenido una treintena de experiencias sueltas en estos siete años que llevamos abiertos, pero nos dimos cuenta de que les costaba mucho incluso preguntarnos, así que decidimos dar nosotros el paso y proponerlo", apunta Hernández. "Queremos luchar contra la vergüenza, el desconocimiento y el miedo", añade.

Cáncer de mama

El tatuador explica que "eso no es un capricho, ni siquiera es una cuestión estética; es algo mucho más personal e importante", ahondando en que "hay muchas mujeres que sufren inseguridades o tienen algún tipo de trauma por ello". Así, ellos ofrecen sus servicios "con total garantía" y de forma gratuita. Ya se han puesto en contacto con los centros hospitalarios de la región, así como con la Asociación Española Contra el Cáncer para dar a conocer sus servicios. "Queremos que llegue a cuanta más gente mejor para poder ayudar", señala.

Para quienes están dudando en tomar la decisión, Hernández tiene un mensaje: "Que se atrevan, que no tengan miedo, porque así podrán ganar mucha confianza y seguridad en sí mismas, dejando atrás los complejos y los traumas", además de explicar que "queda muy natural". Un estudio con la solidaridad tatuada en su ADN.