El Principado incrementará su aportación económica al Albergue Covadonga en un 5 por ciento el próximo año, tal y como se contempla en los presupuestos regionales para el próximo ejercicio. Así, el convenio nominativo con la entidad gijonesa subirá por primera vez en ocho años, tras los estragos de la crisis y "para tratar de ir recuperando paulatinamente el apoyo que se fue congelando en los últimos tiempos".

Así lo señaló ayer la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, que visitó el Albergue Covadonga junto con el director general de Vivienda, Fermín Bravo, para dar cuenta de que se trata de "un recurso fundamental en el conjunto de Asturias y especialmente en Gijón". Así pues, el año que viene el convenio ascenderá a 73.500 euros, una cifra que también obtendrán otras entidades sociales como Cruz Roja o Accem.

Del mismo modo, la consejera puso de relieve la importancia de la colaboración del Principado con el Albergue en materias como la vivienda, habida cuenta de que "somos pioneros en políticas de vivienda en las que las personas son lo importante, están en el centro de la acción, con lo que sería otro de los campos en los que podríamos intensificar esa relación", avanzó Melania Álvarez. "El compromiso del gobierno de Asturias es el de reforzar el papel del tercer sector, y de reconocer la labor que vienen realizando en el conjunto del territorio", sostuvo.

El Albergue llamó precisamente la atención sobre su situación tras la última junta rectora del Patronato. "Tenemos que buscar otros financiadores, diversificar nuestro soporte", defiende la directora de la casa, Cristina Avella, ante una situación de necesidad urgente de sostén económico para no poner en riesgo las actividades del establecimiento: el Albergue propiamente dicho, con su labor de apoyo residencial, comedor y ropero, el centro de baja exigencia tanto diurno como nocturno y el proyecto de incorporación sociolaboral, junto con los planes que quieren poner en marcha en los próximos meses: un proyecto de género y adaptación a otras identidades de género, otro de ocio y tiempo libre y otro de incorporación sociolaboral.

Saturación

A ello se suma la saturación que se vive estos días en el centro. Tal y como señala Cristina Avella, "nunca antes habíamos tenido tanta gente en el Albergue en estas fechas, es una situación inédita desde que ampliamos el espacio disponible, están todas las plazas cubiertas y no sabemos muy bien a qué obedece esta dinámica", reconoce. Lo que sí están procurando es "no dejar a nadie fuera", con la maximización de espacios para todos los que no quieren pasar la noche al raso, y con la adaptación de los locales como el centro nocturno de baja exigencia para dar cabida al máximo de personas posible a techo.