El futuro de las parcelas de la Ería del Piles ha quedado en el aire después de que la promotora vasca que tiene derecho de adquisición preferente sobre las mismas, Maceribe, no haya fijado en plazo una fecha para escriturarlas. Así lo indicó el administrador del concurso de acreedores de Asturpromotora, Leopoldo López Máñez, señalando que en la mañana de ayer aún no había recibido ninguna comunicación de Maceribe para fijar fecha y hora con el notario, con lo que será imposible que las parcelas se puedan escriturar hoy, último día de plazo dado a la promotora vasca para que ejecute su derecho preferente, dados los trámites previsto que requiere formalizar una escritura.
Maceribe adquirió ese derecho de compra preferente al haber aportado en 2017 a la masa concursal los 93.000 euros necesarios para depositar como fianza en el Ayuntamiento, para la aprobación del Plan Especial de la Ería del Piles. Ahora, podría haber adquirido las parcelas en 3,1 millones de euros, libres de cargas.
El plan de liquidación de Asturpromotora no contiene ninguna previsión de cara a la situación que ahora se abre, por lo que el administrador concursal tendrá que consultar con el magistrado del juzgado de lo mercantil de Gijón qué salida se da a esta situación.
Las alternativas que plantea López Máñez son prorrogar el plazo a Maceribe para escriturar las fincas, si en los próximos días mostrara interés en proceder a la compra de las mismas; sacarlas a subasta pública o entregarlas al banco acreedor, al Sareb, en base a la hipoteca que tiene sobre estos terrenos.
Antes de ofrecer su adquisición directamente a Maceribe, López Máñez había dado de plazo hasta finales del mes pasado a otros promotores interesados para que presentaran ofertas por las fincas. Ninguno las formalizó y de haberlo hecho, Maceribe mantendría el derecho de tanteo, pudiendo quedarse con los terrenos igualando la oferta más alta.
Las fincas de la Ería también están afectadas por la litigiosidad con los vecinos de los chalés que hay en la zona, que intentan promover una anulación del PGO para edifiquen un complejo de ocio frente a sus casas.
