Gijón volvió a despedir el año con una exhibición de patinaje sobre hielo en el “solarón” ante decenas de personas que pudieron disfrutar del talento de patinadores expertos como el olímpico Javier Raya, Celia Robledo o la pareja Pedro Betegón y Dorota Broda, subcampeones de España de patinaje artístico. La novedad de este año, tras cinco consecutivos de espectáculo, fue la presencia de la joven gijonesa Irina Ríos Grande, que se enamoró de esta disciplina deportiva gracias a la pista de hielo de Gijón y ahora lucha por convertirse en una profesional del patinaje sobre hielo. “Desde que vine a esta pista con tres años me encantó, compré mis propios patines y empecé a ir a practicar al País Vasco y a Madrid, poco a poco; me encantaría dedicarme al patinar”, desveló Irina Ríos tras su exhibición de Nochevieja en Gijón.

Irina Ríos cuenta también con el apoyo de sus padres para profesionalizarse en este deporte. Son ellos quienes la llevan en fines de semana alternos hasta Madrid para poder adquirir nociones de patinaje en el Valdemoro Ice Team. La de Nochevieja fue su primera actuación ante el público de Gijón, que la recibió con mucho cariño. “He disfrutado mucho, era algo nuevo y diferente y agradezco la oportunidad de que me hayan dejado participar”, confiesa esta joven de catorce años que tiene como referentes a los españoles Javier Fernández y Javier Raya y a la patinadora rusa Evgenia Medvédeva. “Lo más difícil de este deporte es el tiempo que tienes que dedicarle”, confesó Irina Ríos.

La cita volvió a congregar a decenas de personas en la mañana del 31 de diciembre, que disfrutaron con la música y las coreografías diseñadas por el propio Javier Raya. “Estamos muy contentos porque la gente en Gijón nos acoge muy bien, además es una pista con dimensiones fantásticas para poder hacer un espectáculo alucinante”, apuntó el deportista olímpico, que también tuvo palabras de ánimo para la joven promesa gijonesa. “Irina tiene futuro y ojalá que en Gijón instalasen una pista todo el año”, añadió Javier Raya.

La pista de hielo, que seguirá abierta hasta el próximo 7 de enero, ha congregado ya a más de 40.000 personas desde que abrió sus puertas. “En Gijón hay pasión por la pista de hielo y cada año el nivel es mayor; cuando miro a la pista pienso a veces en si hemos dado clases de patinar antes de abrir porque se nota mucho que la gente de Gijón sabe patinar y se nota el nivel”, confiesa Félix Luengo, gerente de la pista de hielo.