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El transporte público reduce sus tarifas

Los usuarios de Emtusa aplauden la bajada de precios pero piden ampliar los abonos

"Si tienes que hacer varios viajes al día sigue siendo caro", concretan los afectados, que auguran un aumento de las tarjetas ciudadanas

Varios usuarios aguardan la llegada del autobús a la parada Ángel González

El nuevo ejercicio permite que cada usuario de las líneas de autobús público con tarjeta se ahora doce céntimos por viaje. La reducción de tarifas de Emtusa, que baja de 0.82 a 0.70 el importe del viaje ordinario y aumenta la gratuidad para los jóvenes desde los 12 hasta los 16 años, ha sido recibida de buen grado por parte de los usuarios habituales del servicio, que solo parecen reivindicar una única petición: extender también la rebaja a los abonos especiales de menores de 26 años, jubilados y mensuales. Este tipo de descuentos, muy habituales en los gijoneses con tarjeta ciudadana que se ven obligados a desplazarse a diario, siguen pareciendo algo caros, sobre todo, para la clase trabajadora. "Un abono normal del mes cuesta casi 40 euros y eso, para muchas familias, es mucho dinero", lamentaron los implicados.

Un rato antes del mediodía de ayer, en las grandes marquesinas de El Humedal y la Gota de Leche se agolpaban, sobre todo, jubilados y trabajadores. En el primer grupo encaja María Luisa Silva, residente en La Calzada. Se desplaza todas las semanas hasta el centro para visitar a su hija y, hasta ayer, desconocía que ahora cada trayecto le salía un poco más barato. "Creo que muchos tampoco tienen mucha idea de lo que se van ahorrar ahora, pero deberíamos fijarnos más en lo que nos cuesta todo esto cada fin de mes. Todo suma", reconoció.

En la parada de al lado, sin embargo, estaba Ana María Elía, de su mismo rango de edad y también vecina de La Calzada, que aseguró que, precisamente por vivir en las afueras y para ahorrarse el gasto del transporte, cada vez se acerca menos hasta el centro. "No nos damos cuenta de que en el barrio tenemos de todo; no siempre hay que bajar hasta aquí para comprar y hacer cosas", recordó. María del Carmen Rodríguez, otra jubilada, tampoco se vio muy sorprendida por la bajada. "Me parece estupendo, pero yo tengo el abono de mayores de 65 y a mí me va a costar lo mismo", lamentó.

Con cinco nietos y varios familiares en el paro, a María Jesús Calleja la bajada también le resulta algo escasa. "Para los que buscamos curro tener que gastarte 40 euros al mes sigue siendo caro. Si no tienes tarjeta o descuentos, a nada que hagas algún viaje ya te vas a gastar sí o sí más de 20", calculó. Como suele encontrar trabajos temporales en el sector hotelero durante el verano, además, su media de viajes semanales se multiplica, así que "cualquier descuento sirve".

De forma similar opina Vinicio Tejero, que se desplaza casi a diario desde el centro y hasta El Natahoyo para acudir a las dos sidrerías en las que trabaja. No tiene tarjeta -de todos los consultados ayer, la mayoría pagaban al contado y alegaron que, o bien habían tenido tarjeta pero se les había deteriorado y ya no funcionaba o que ni siquiera sabían que tenían derecho a descuentos-, así que ayer andaba acumulando monedas para entregar justo los 1,25 euros por viaje. "No me gusta el bus pero más por la gente que por el precio, porque siempre hay gente maleducada, pero a trabajadores como yo nos tocará sacarse la tarjeta. La diferencia ya es casi el doble", resumió.

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