El grupo municipal del Partido Popular llevará al próximo Pleno municipal una propuesta de acuerdo buscando que el Ayuntamiento de Gijón ponga en marcha un programa piloto de protección y apoyo para mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género mediante perros adiestrados. La idea previa es que, para optar a este programa, deba existir una sentencia judicial previa por violencia de género o una orden de alejamiento.

La concejala del Partido Popular Ángela Pumariega explicó ayer que "el programa estaría orientado a aquellas mujeres víctimas de violencia de género que siguen siendo objeto de amenazas y cuyos casos se han evaluado como de riesgo elevado", apostando por que el Ayuntamiento de Gijón sea "pionero" en la implantación de estos programas.

Según explican desde el grupo municipal popular, "en situaciones extremas de violencia de género, los actuales protocolos de defensa y protección han resultado insuficientes", ahondando en que "la peligrosidad de algunos agresores reincidentes impide a la víctima huir, llamar a la policía o activar la señal del GPS telemático para alertar de que su expareja condenado ha quebrantado la orden de alejamiento". Ahí es donde entrarían en juego estos perros "entrenados para acompañar en todo momento a mujeres y protegerlas así de un posible acercamiento de sus agresores". Pumariega incidió en que los canes "son un elemento de disuasión con su sola presencia y actúan, en el caso de que los hombres no respondan a los avisos, repeliendo la agresión, nunca atacando".

Igualmente, remarcó que la eficacia del programa "está avalada por psicólogos y psiquiatras, que señalan los importantes beneficios que aporta el perro, además de repeler las agresiones, en aspectos como la autoestima, el empoderamiento y las relaciones sociales de estas mujeres", con lo que estos canes "no serían solo una defensa, sino también un apoyo psicológico que resulta terapéutico para la recuperación integral de las víctimas en estos casos extremos".