El parque de Isabel La Católica permanece cerrado. Una vez más, las fuertes rachas de viento -se superaron los 61 kilómetros por hora- que azotaron este jueves la costa gijonesa a partir del mediodía obligaron a la Policía Local a precintar el acceso al espacio verde sobre las cuatro de la tarde para evitar incidentes con la posible caída de árboles o ramas. A lo largo del día, el vendaval provocó diversos daños en edificios, causando la caída de cascotes, y también el desplazamiento de varios contenedores de basura. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún tipo de daño personal relacionado con las inclemencias meteorológicas.

Además, según explican fuentes municipales, la Policía Local registró a lo largo del día hasta 42 intervenciones por el tiempo, aunque ninguna reseñable. Lo más destacado fueron los daños en cinco coches, la mayoría por caída de cascotes y una moto que el viento tiró al suelo.