Ayudas suficientes, ágiles y con un criterio de progresividad para llegar al máximo posible de familias y evitar así que más niños se den de baja en el servicio de comedor escolar tras la subida de 25 euros en la tarifa mensual. Es la exigencia de los partidos políticos en la oposición municipal tras conocerse que los precios establecidos tras la adjudicación del servicio a la empresa Serunión ya han ocasionado las primeras renuncias de familias, como informó ayer LA NUEVA ESPAÑA. Los colegios han expresado su preocupación por una situación que "puede complicar el día a día de muchos padres.

El Ayuntamiento acaba de habilitar una partida de 172.000 euros con destino a los niños que no tienen beca de comedor: un dinero que servirá para mitigar la subida de precios para cerca de 1.800 escolares, que son los que deberán asumir un incremento del precio mensual del 39 por ciento: de 66 a 91 euros. "Es la situación que nos hemos encontrado y tratamos de buscar soluciones", recalcó ayer la regidora, Ana González, antes de destacar que las personas con rentas sobre 26.000 euros que lo soliciten recibirán una ayuda que compense esa subida, mientras que por encima de 30.000 euros las familias percibirán el 50 por ciento de este incremento de precio.

"Las bases están preparadas y en cuanto pueda se publicará la convocatoria", apuntó González, que quiso dejar claro que, cuando el PSOE llegó al gobierno, "solo llegamos a tiempo para la adjudicación, sin posibilidad de modificarla, y las empresas jugaron con el precio máximo que se había puesto en los pliegos". Una explicación que no resultó suficiente para la oposición, especialmente, para Ciudadanos y el PP. La formación naranja tiene claro que el dinero total que se va a destinar a esta convocatoria "es insuficiente para paliar el incremento de las becas". "Vuelve a perjudicar a las familias de clase media, que no van a poder optar a ellas debido a que no se incorporado la necesaria progresividad que deben tener este tipo de ayudas", denunció ayer la edil Ana Isabel Menéndez.

Para Ángeles Fernández-Ahúja, del PP, "se está cumpliendo lo que pronosticamos hace tiempo", es decir, "una subida de precios súbita, muy elevada, que supone un gran lastre para las familias, especialmente las que tienen dos hijos". Por eso, adviertió: "Estaremos vigilantes para que la calidad de los menús sea acorde al precio y exigimos una progesividad en las ayudas para evitar saltos". Foro, por su parte, indicó por boca de su portavoz, Jesús Martínez Salvador, que la subida en las tarifas de los comedores escolares "obedece a una propuesta de IU" en el anterior mandato. "Nosotros dejamos presupuestado un aumento superior al 30 por ciento en la convocatoria de ayudas para las becas comedor", dijo. "Si una vez que se han concedido las ayudas se observa que no es suficiente, apoyamos la medida del gobierno de sacar una convocatoria extraordinaria para suplementarla", matizó.

Podemos reclamó, por su parte, "la mayor agilidad posible a la hora de proceder a la convocatoria de las becas extraordinarias, a principios de febrero". Laura Tuero reclamó "progresividad" e información a las familias de todos los pasos a dar "para evitar preocupaciones innecesarias".

Eladio de la Concha, de Vox, aseguró que las bajas en los comedores "nos indican que sí que se están creando problemas a las familias" y exigió que los baremos actuales se ajusten más a la proporcionalidad. "Una diferencia de un par de euros al año en una familia puede propiciar que pase de tener subvencionado el comedor al cien por ciento a tener sólo una bonificación de la mitad".