"Los golpes que recibió Eleazar García le provocaron una situación estresante que la causó la muerte, lo que significa que estamos ante un homicidio doloso". Así de tajante se mostró ayer el abogado Marcos García Montes, representante de la familia del joven de 30 años con discapacidad que falleció de un infarto tras un altercado a las puertas del estadio de El Molinón en septiembre del año pasado, tras escuchar la declaración en sede judicial de dos testigos que relataron cómo el personal de seguridad "cogió por el cuello al chico y comenzó a darle patadas" mientras que estaba "en situación defensiva, inerte y sin hacer nada". El popular letrado también anunció que tratará que este caso sea esclarecido a través de un jurado popular.

La muerte del joven gijonés tuvo lugar a las puertas del estadio durante el partido que enfrentó a España con las Islas Feroe. Mientras que la los actuantes aseguraron en su día que Eleazar García se puso violento cuando quiso volver al campo -se había desorientado y tenía allí dentro a su padre y a su primo-, la familia estima que se trató de una actuación excesiva contra él, que murió minutos después en un centro de salud cercano. "El informe forense deja claro que Eleazar tenía erosiones en ambas muñecas, en las rodillas, contusiones en pómulos, nariz, brazos, piernas y clavícula; fueron golpes puros y duros", explicó ayer García Montes. Es más, incidió, "los forenses confirman que el estado en el que se encontraba concadenó una serie de circunstancias que le llevaron a una muerte natural, súbita e inesperada".

Al informe forense se suma la declaración de una pareja que llegó tarde al estadio y presenció los hechos. "Estos testigos han asegurado que Eleazar estaba en una situación pasiva, defensiva y que se caía hacia adelante; no podía escapar porque estaba rodeado y además estaba inerte", explicó el abogado de la familia. Además, aseguró, estos testigos también relataron que uno de los vigilantes "tenía cogido a Eleazar por el cuello". "Luego llegaron tres más y le cogieron por las piernas, otros tres por los brazos y además llegaron otros cinco vigilantes", prosiguió. "Le estaban dando patadas impactantes, que se veían y se oían porque sonaban fuerte", remató García Montes, que pedirá que citen como investigados a todos los miembros de seguridad que participaron en el incidente al considerarlos "cooperadores necesarios en el presunto homicidio".

La cita de ayer, en la que no estuvo presente el Ministerio Fiscal, contó también con la declaración del coordinador de seguridad cuyo testimonio, a juicio de García Marcos, no se ajusta a la realidad, por lo que podría acusarle en un futuro de falso testimonio. También explicó que el informe de toxicología descarta cualquier sustancia, salvo las que tenía prescritas por su discapacidad.