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Alertan desde Cabueñes de efectos adversos por el consumo frecuente de omeprazol

Alucinaciones, bajos niveles de magnesio y calcio y desorientación son algunos de los síntomas detectados por el servicio de Medicina Interna

Alertan desde Cabueñes de efectos adversos por el consumo frecuente de omeprazol

Un nuevo estudio elaborado por el servicio de Medicina Interna del Hospital de Cabueñes pone el foco en uno de los fármacos más consumidos en la región y en todo el país: el omeprazol. El conocido protector de estómago, aunque tiene una eficacia demostrada y avalada desde hace décadas, puede acabar desarrollando, según el análisis gijonés, efectos adversos como alucinaciones y problemas cognitivos si su consumo se vuelve crónico e interacciona con otros medicamentos, un factor cada vez más común entre pacientes de edad avanzada.

El servicio médico del hospital de referencia del área V acaba de dar a conocer un artículo ya aceptado por una revista científica en el que se desglosó el tratamiento aplicado a una de sus pacientes, una gijonesa de edad avanzada que mostraba bajos niveles de magnesio y calcio (denominadas médicamente como hipocalcemia e hipomagnesemia) e, incluso, episodios de alucinaciones y desorientación.

La paciente estudiada tenía en el momento del análisis 88 años, otras patologías crónicas de base y cierto grado de dependencia. "Consumía bastantes fármacos, pero lo que más destacaba era la toma crónica de tratamientos para la hipertensión y el protector de estómago", concreta López Caleya. "De todos los medicamentos, solo había otro aparte del omeprazol que podría justificar la hipomagnesemia, pero ninguno más explica la hipocalcemia; en mayor o menor grado, el omeprazol tuvo algo que ver", añade.

Tal y como recoge el informe, la enferma fue derivada a Urgencias "por deterioro del estado general con desorientación y agitación". Además, "en los días previos había asociado episodios de alucinaciones e ideas delirantes de perjuicio, que precisaron tratamiento de haloperidol". Acudió al médico aquejada de una rigidez generalizada y refirió haber padecido una infección del trato urinario recientemente. Junto al tratamiento para tratar la infección de orina, se le retiró el omeprazol y se le aplicó un tratamiento intravenoso para restablecer los niveles de calcio y magnesio.

Eliminar la ingesta

Todos los síntomas desaparecieron en gran medida tras solo 24 horas de tratamiento, en la que una de las principales medidas fue eliminar la ingesta de esta pastilla. "Se objetivó una mejoría de la orientación y la cognición de la paciente, así como una desaparición de los episodios de alucinación y delirios que había presentado previamente; por otro lado, en la exploración se constató una ausencia de la rigidez generalizada y de la hiperextensión, principalmente en las manos", concreta el artículo.

A ojos del personal facultativo, que descarta la necesidad de ser "alarmistas", los resultados demuestran la necesidad de revisar la "ingente cantidad de pastillas que consumen nuestros mayores". Así lo explica Juan Francisco López Caleya, uno de los autores del estudio, que asegura que en el hospital "no es la primera vez" que registran un caso similar, aunque matiza que "estos efectos adversos no son en absoluto habituales teniendo en cuenta lo mucho que se consume este fármaco". "Los síntomas que registramos en esta paciente son muy poco frecuentes, claro, pero tampoco es un caso aislado; teniendo en cuenta el uso tan extendido, está bien que revisemos más de cerca qué pasa a largo plazo", expone Caleya.

El equipo de Medicina Interna ya había elaborado otro estudio aparte alertando del consumo de medicamentos potencialmente peligrosos en edad avanzada, publicado por este periódico. Fue la tesis doctoral de la facultativa Rebeca Fernández, que analizó el tipo de fármacos que tenían recetados los ancianos que ingresaban por urgencia en su hospital. Vio que hasta un 31% de ellos tomaban este tipo de fármacos.

Demostró, además, que la reducción general en las dosis disminuía el número de reingresos y las visitas tanto a Urgencias y como a consultas ordinarias. "Es una tendencia a la que todos los facultativos tendremos que sumarnos, aunque muchos todavía son reticentes; yo ya tengo como norma quitar medicación si veo que puede estar haciendo más mal que bien al enfermo", reflexiona Caleya, que asegura que con el omeprazol pasa algo similar, porque se consume mucho y durante muchos años".

El nuevo informe cita como otros efectos adversos recurrentes a la toma crónica del omeprazol brotes de vómitos, diarrea, síndrome confusional, convulsiones y tetania, una patología que provoca espasmos musculares. "Es raro que pase, pero demuestra que el omeprazol, como cualquier otro fármaco, no es inocuo y no debe abusarse de él", sentencia el facultativo.

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