Una mujer y su hija de 2 años, que iba en un carrito de bebé, resultaron ayer heridas leves después de que el conductor de un todoterreno las atropellase en la confluencia de las calles Marqués de San Esteban y Pedro Duro al cegarle el sol de la mañana. "Es un milagro que las dos estén bien, casi se las lleva por delante", explicaba un testigo del accidente, que tuvo lugar a las once de la mañana.

El incidente, que generó gran expectación en la zona, se produjo cuando el conductor giró por la calle Pedro Duro a Marqués de San Esteban sin percatarse de que por el paso de peatones -el semáforo estaba en verde para ellas- cruzaba la mujer, de 37 años, y su hija de 2 años. El conductor las rozó lo suficiente como para volcar el carrito, lo que motivó que la pequeña se golpease contra el suelo, aunque sus heridas no revisten de gravedad. No obstante, madre e hija fueron trasladadas hasta el Hospital de Cabueñes para una exhaustiva exploración.

Negativo en alcohol y drogas

A las heridas leves que sufrieron ambas también hay que sumar el estado de gran nerviosismo en el que se encontraba la mujer tras el episodio sufrido, tal y como describen los testigos del accidente. Antes del traslado en la UVI móvil, los sanitarios lograron tranquilizarla dentro de la ambulancia.

Por su parte, los agentes de la Policía Local personados en el lugar, y del grupo de investigación de accidentes, entrevistaron al conductor, que explicó que la luz le había cegado y que no vio cruzar a las mujer con el carrito. Este hombre dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas que se le practicaron, según confirman fuentes municipales. Todo quedó en un susto.